domingo, 25 de marzo de 2012

Jornada 17: Otra decepción

Fecha: 23/03/2012

Resultado: Inca CF - 2 / Móstoles Sur ´A´- 0

... Y van unas cuantas. No se me ocurre otra definicion mejor que ésa: decepción. Analicemos brevemente los porqués de un nuevo sinsabor. 


Había ganas, muchas ganas de ganar al Inca. El partido de ida se caracterizó por las continuas brusquedades y juego sucio de niños de siete años, tan duro e increíble como real. Se les notaba picardeaos, todos lo contrario que los nuestros, noblotes e incluso tontorrones a la hora de jugar a esto del fútbol. Precisamente queríamos ganarles a lo último, jugando a la pelotita. Armas había. Nuestro rival se presentaba con siete jugadores justos (nos lo chivó un papá amigo de Juanma) sin el portero habitual y con una niña entre ellos. Aclaro, lo primero, que destaco lo de la cría porque en el anterior partido no jugó un minuto, y por lógica, no parecía titular habitual. Por cierto, que la chica lo hizo espectacular.


A priori, pintaba bien. Sólo había que picar un poco a los chavales para quitarnos la espina contra este equipo. Está claro que la motivación, también, es otro aspecto a tener muy en cuenta y que no se sabe transmitir. De inicio formaron, Diego como de costumbre como guardameta, defensa formada por David en la izquierda, Alberto en la derecha y Adrián entre ambos, y como jugadores más adelantados, Jose en la zurda, Gabriel en la diestra e Ismael en punta.


Los primeros compases fueron un anticipo de lo que veriamos a continuación. Un equipo sin chispa; bien atrás pero sin mordiente alguna arriba. En defensa no se pasaban apuros porque ellos tampoco achuchaban, y lo poco que lo hacían, era bien solventado por nuestra zaga. Entre la nadería pasaban los minutos sin apenas qué reseñar. Los escasos acercamientos de los artistas morían una y otra vez ante una defensa contraria que sabía perfectamente qué hacer en cada momento. Sólo un disparo de Ismael que salió un tanto mordido pudo cambiar el marcador a nuestro favor, pero cuando parecía colarse, ellos lo evitaron.


El balón, como bien señaló Miguel, el padre de Luisete, nos quemaba en los pies. No había muchas ideas y el 0-0 era la apuesta para todos cuando llegase el descanso. Pero al más puro estilo pupas nos tocó recibir un bofetón en forma de gol. Restaban sólo dos minutos, fue su único acercamiento a nuestra portería y catapum. De repente, revolución en el banquillo. Todo lo que parecía normal y correcto, ahora no válía. De En un abrir y cerrar de ojos el delantero centro pasó a ser medio centro defensivo o creador, según se quiera ver, y Alejandro entraba precipitadamente en escena para arreglar el "desastre"


Había que salir a por todas en la segunda mitad. Volcados en ataque, nos hacíamos merecedores del empate, eso sí, más por empuje que por buen juego y ocasiones claras. Luis, que saltó al poco de empezar este periodo ¡duró cuatro minutos sobre el césped! sin hacerlo ni mejor ni peor que el resto. De repente otra nueva muestra de improvisación: Santi de delantero centro, una posición en la que no ha jugado nunca y me atrevería a decir que tampoco se ha entrenado con el chaval. Pese a todo, la mejor ocasion fue para él; una jugada por la diestra de Gabriel, sirvió para que un zurdazo suyo se fuese rozando el poste. Eran los últimos compases y la igualada se nos negaba. Los artistas pusieron todo su empeño en estos últimos compases.


Cando el tiempo expiraba, nos tocó recibir otro mazazo. Esta vez Diego no pudo hacer nada ante un rápido contraataque que pilló por sorpresa a medio equipo volcado en campo contrario. Ilusiones al limbo, no pudimos al menos, como señaló Jose, el padre de Ale, fastidiarles al Inca la lucha que mantienenen el grupo de cabeza. A nosotros nos queda luchar en el pelotón de los segundones, algo que, sinceramente, no creo que sean nuestros chavales.

Lo mejor: Gracias a que los días son más largos, se pudo aprovechar para hacer algunas fotos. Pese a la escasa luz, y el pésimo tratamiento de la cámara del fotógrafo, al menos hay algún testimonio grafico más que echarnos a la boca.

Lo peor: En el colmo del despropósito, cuando recibimos el segundo tanto, el entrenador mandó calentar a Juan, el chaval nuevo. Cuando quiso darle entrada, el árbitro ya había pitado el final...

La anécdota: Santi llegó tarde. No, no fue culpa suya. A César le entregaron el papel de un partido anterior, que se jugaba a las 19.30h. Un detalle más de cómo funcionan las cosas.

1 comentario:

  1. Hola a todos, como esta semana estoy un poco cabreada no voy a hacer comentario alguno. Un beso para todos.

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