Liga Municipal, jornada 19: Con dos pelotas y un balón

Fecha: 05/04/2013

Resultado: Móstoles Sur - 2; URJC Juventud - 2

Esta mañana, escuchando la radio, un locutor recordaba que se cumplían 12 años de la muerte de Ramón Mendoza. El que fuera singular presidente del Real Madrid, en los tiempos de divertidos del fútbol, con Gil y Gil y compañía, escribió un libro con el título que da nombre al titular de este partido. Eso es lo que nuestros fenómenos hicieron ante el líder. De forma explícita, le echaron dos pelotas con un balón de por medio. Se me están acabando los calificativos, pero el que me viene siempre a la cabeza es el de grandes, porque eso es lo que sois, muy grandes.

Tocaba enfrentarnos por tercera vez a la bicha, el casi intratable líder, el Juventud. Pese a que la primera vez les plantamos algo de cara, sobre todo en la primera parte, la segunda nos pasaron por encima dejando en evidencia nuestras carencias. Con estos precedentes, hacer un buen partido y no sufrir una severa derrota parecía un reto complicado... pero asumible. Y se hizo, vaya si se hizo.

Diez leones se presentaron al partido. Digo presentaron, porque el pobre Alberto salió del cole medio tieso, casi no podía moverse con un fuerte dolor en el estómago. Pese a todo, allí estaba, al menos para animar a sus compañeros. Con esa baja de última hora, a la ya sabida de Adrián, los entrenadores hicieron encaje de bolillos atrás y alinearon a Diego como siempre defendiendo la jaula, línea de tres atrás con David en la izquierda, Santi en el medio y Gabriel recuperando su antiguo puesto de lateral derecho, Alejandro en la sala de máquinas abarcando campo junto con Jose algo tendido a la zurda, y Luis arriba en punta.

¡Qué bien empezaron, continuaron y finalizaron Los Artistas! Con el nivel de compromiso al 101%, dieron guerra y de la buena a un primer clasificado que no jugaba cómodo en ningún momento. Da gusto cuando nuestros chavales salen enchufados y creen en sus posibilidades. Ellos sólo jugaban bien sacando el balón jugado atrás, pero cuando llegaban al centro del campo, se cortocicuitaban y no llegaban casi nunca con peligro. El tiempo pasaba y cada vez estábamos más cómodos sobre el verde. La cosa funcionaba y a primera alegría estaba por llegar; Diego sacaba fuerte de portería, su cierre se comía el bote, y el roedor del área, Luieste, metía la testa para ponernos por delante. 

Desafortunadamente no pudimos aguantar mucho el 1-0. Concedimos un saque de esquina tonto en uno de los pocos fallos atrás, y nos igualaron. Una lástima, pues se estaba jugando sobriamente y sin pasar apuros. Poco antes del descanso, Alejandro acudía también a su cita con el gol y con un zapatazo premiaba así el trabajo estajanovista de todo el equipo. Un 2-1 merecido por el increíble esfuerzo de todos y cada uno de los chavales. Pero restaban aún veinte minutos y había que mantener el mismo listón si se quería conseguir sacar premio.

La segunda parte trajo la buena noticia de la recuperación de Alberto. El dolor desapareció y el que hizo acto de presencia fue el jefe de zaga; su entrada en el campo liberó a Gabriel de sus tareas defensivas y ahora teníamos más bazas a sumar en ataque. Parecía imposible a priori, pero si había llegadas a las áreas, eran para nosotros. De hecho, Luis falló una quizá por confiarse, a él le gusta lo complicado. El caso es que del 3-1 pasamos al empate a dos de nuevo en el único fallo que concedimos en todo el segundo periodo. La igualada les hizo creer en la remontada y descolocarse algo, y ahí es donde sólo la falta de definición nos impidió llevarnos el partido.

Insisto, sin pasar apuros atrás, ya que todo su ataque se basaba en lanzamientos lejanos que morían en nuestro portero, se mascaba en el ambiente que podíamos ganar. La tuvo Gabriel, la tuvo más clara aún Samuel, y a última hora hasta el propio Alberto animado en una falta directa... todos arrancaron nuestro ¡uy! desde la valla. Pero si arrancaron algo al final fue el aplauso por su bravura; todos incluido Javi que entendió lo competido del partido y se quedó sin jugar. Al día siguiente recibiría la recompensa a su nobleza y saber estar. 

 

Drisfrutaron ellos y nos hicieron disfrutar. Las sonrisas dibujadas en sus rostros eran el reflejo de lo que son capaces de hacer y demuestran cada vez que se ponen las pilas. Ahora seremos los jueces de la liga, y en el último partido quizá podamos devolverle el campeonato que creo que merece el rival con el que nos llevamos uno de los mayores alegrones. Chicos, a por el Estoril  `A´ y hacer buena la frase de moda esa que dice, ´sí se puede´.