Liga Federación, jornada 21: Esfuerzo sin premio

Fecha: 20/04/2013

Resultado: Móstoles Sur - 1 ; Arroyomolinos ´A´ - 4

Otra derrota. Era lo previsible. Nos enfrentábamos al cuarto clasificado, y además, con lo puesto. Las ausencias y retrasos hacían que empezásemos el encuentro con los niños justos. Se nos llena la boca cuando requerimos seriedad al club y luego somos nosotros a veces los que no cumplimos. Un poquito de por favor, como diría aquel. Está claro que no se perdió por eso, pero para pedir hay que dar también. Tras el palo (quien quiera que lo asuma y quien quiera que lo devuelva) vamos con la crónica.

El sol y la hora engañaba; hacía fresco. No tocaba madrugón pero como decía, comenzamos con siete niños, y curiosamente, el nuevo, Adrián II, dando ejemplo y estando allí el primero... pero había dicho que iba a dejar los estacazos ya. Diego en la portería, resguardado por Alberto y Jose en defensa, Alejandro de medio centro, y arriba Gabriel, el propio Adrián II y Luisete. Encaje de bolillos el de los entrenadores para ubicar a los chavales sobre el césped. Aunque no se salió mal, los de azul pronto monopilizaron la pelota. Bastante hacíamos con achicar y arriba la presión era escasa por no decir nula. Se veía venir el primer gol y así fue. Y tras el segundo, se barruntaba goleada en contra, pero no... Lo malo es que la suerte no estaba de nuestro lado. Ale estrelló un balón en la madera, y tras pasearse por toda la línea, nadie llegó para remachar el gol. Fue la espoleta para que la casta de Los Artistas volvió a salir a la luz.

Con algunos retoques, Samuel y Adri ya habían aparecido por Los Mosquitos, y sobre todo, creyendo en sus posibilidades, poco a poco fuimos entrenado en el partido. Jose se encargaría de confirmarlo desde su posición natural, arriba en la izquierda recortando distancias. Hasta el fina de la primera parte merecimos más. Samu hizo una gran jugada de control y quiebro, pero se durmió en el remate, y a renglón seguido, Gabriel que luchó por esa pelota, se encontró con el paradón de su portero cuando la pelota se colaba junto al poste. Lástima que no estuviese su cancerbero habitual, creo que no la hubiese cazado... los padres que estaban junto a mí me comentaron que el chaval no se había puesto nunca bajo los palos.

La buena tendencia del final de la primera parte, se reprodujo en la segunda. Algunos como Juanma no coincidían conmigo cuando acabó el choque, pero para mí los chicos estuvieron soberbios. El esférico y el dominio eran nuestros, y en canguelo había cambiado de barrio definitivamente. La muestra fue escuchar a su entrenador preguntando al árbitro cuanto quedaba para acabar. El tiempo pasaba y el esfuerzo comenzaba a hacer mella. Siendo justos, tampoco disfrutamos de grandes ocasiones pese al control, y poco a poco el físico nos fue abandonando.

A falta de unos seis-siete minutos, ellos conseguirían el tercero y aquello fue definitivo. Se había luchado y mucho; un mazazo así melló la moral de nuestra tropa que recibiría el cuarto y definitivo a la salida de un saque de esquina. Diego incluso evitó alguno más, aunque ya era lo de menos. En mi opinión los chavales lo dieron todo y poco más pudieron hacer. Insisto en que el resultado es lo de menos cuando se esfuerzan. Lo hicieron y es motivo más que suficiente para felicitarlos.