Queda demostrado. Somos capaces de lo mejor y de lo no tan bueno. El sábado no hubo goles, ni sonrisas, tampoco foto al finalizar el partido. Se acabó el sueño del ascenso. Así de crudo. Explicaciones puede haber muchas, que cada uno saque la suya. Mis dos centavos: No entrenar cuando algo se podía haber hecho (el viernes seguro); la garrafal falta de puntería en la primera parte; las equívocas sustituciones, innecesarias en algunos casos y en otros con ubicaciones erróneas; o la falta de atrevimiento perdiendo 2-0, cuando nada, precisamente, había que perder. Una lástima que restando bastantes jornadas por disputarse, no se pueda aspirar al objetivo inicial. Pero todo esto no quita que los que saltaron al campo lo diesen todo, vuestro esfuerzo, compromiso y pesar no están en duda. No es en la victoria cuando se es compañero, sino en la derrota. Pensad en ello.
Llegábamos hasta Majadahonda con la esperanza de seguir estirando la racha. En Móstoles no llovía, pero aquí sí. La tarde se tornaba en esas que llaman
de perros. Antes de empezar ya había cierto nivel de runrún con la coincidencia en el color de los pantalones. Mal augurio, peor planificación.
Ya sabíamos a qué iban a jugar los chavales a los que nos enfrentábamos. Toque, toque y más toque. Bonita propuesta que fue arrasada en la ida, pero a la que no sé porqué demonios no supimos hacer frente esta vez. La presión a su salida del balón no se hacía de forma correcta, pero aún con todo, la primera fue nuestra. Un pase al hueco hacia Kike que acabó en la red, fue anulado por el árbitro por fuera de juego. Es imposible saber si lo era o o no, desde luego lo que queda en evidencia es que, para los del silbato lo fácil es levantar la mano en estas acciones, invalidar el tanto y no buscarse problemas.
Aunque ellos tenían más el esférico, lo hacían en su campo. Parecía que no nos iban a causar mucho peligro, pero en su primer acercamiento, nos cogieron la espalda por su flanco derecho y el chut de su delantero acabaría en la red. Mazazo. Pese al 1-0 en contra, Los Artistas no se vinieron abajo y sacaron su mejor versión... salvo que de cara a puerta nos iba a mirar un tuerto.
Fueron muchas, de todas clases y colores. Marcos, esquivando a un par de rivales tuvo el empate, pero el balón se escapó lamiendo el palo. Minutos después, segundo gol que nos anularon por otra posición más que dudosa, creo recordar que también de Kike. No remaba precisamente el de granate a favor nuestra. Se estaba cociendo el empate. Alonso y Vega se hacían grandes en la medular, y fue precisamente Vega quien anduvo cerca de su igualada, pero su volea la rechazó su espigado y seguro portero.
Nuestras alas cambiaban de banda. Y las ocasiones seguían franguándose. Ismael, tuvo un mano a mano que su cancerbero evitó con una rápida salida... era increíble que no llevásemos al menos un tanto ya a favor. Pero cuando la maldita pelota no quiere, no quiere y punto. Si las anteriores oportunidades fueron claras, de la que iba a gozar de nuevo Isma ya ni digamos. Ahora sí, el balón, se dirigía a la red pero el chut cruzado de nuestro delantero, como recoge la certera foto de Gema, se estrellaba en la madera. ¡Increíble! Pero aquí no acaba la cosa; justo antes del descanso, Marquitos desde la derecha la pegaba a portería, un defensa rechazaba como podía, y Kike, sólo en el segundo palo, la mandaba por arriba, seguramente perjudicado por un mal bote. Al margen de pasiones interesadas, era una absoluta desdicha que no llevásemos al menos tres en el zurrón
Se había completado una muy buena primera mitad, salvo el lunar de su gol, claro. Era de esperar, siendo ellos la mayoría de primer año, que el bajón físico lo notasen más que nosotros. Qué errado estaba. La evidencia de la mala preparación general fue una triste realidad. Se puede decir que casi hicieron lo que les dio la gana. Mi libreta, a rebosar de ocasiones y cosas que apuntar en los treinta y cinco minutos iniciales, quedó prácticamente en blanco en la siguiente hoja. Además, como decía al principio, los cambios en general fueron raros y lejos de aportar profundidad y llegada al área rival, produjeron el efecto contrario.
Los majariegos comenzaron a hacerse grandes en el centro del campo; su ´9´ se hinchó a bajar balones de espaldas y los síntomas eran alarmantes. Así pasó. Sobre el ecuador del segundo periodo nos hicieron otro gol, con su extremo izquierdo rematando sólo en en el área pequeña. De hecho, poco antes Manu nos salvó con una gran estirada de haber encajado antes. No habría ya reacción. Tocados moralmente, y superados físicamente, hay que ser sinceros y decir que nos pudo caer alguno más.
Se tardó un mundo en reaccionar desde el banquillo. Sólo a falta de diez minutos se decidió jugar con defensa de tres, cuando nos daba igual perder por más o menos... ni siquiera el empate nos valía para seguir aspirando al ascenso y se fue muy timorato a la hora de buscar la heróica.
No se puede poner un solo
pero a los nuestros, lo intentaron hasta el último aliento. Ya en el descuento, Kike, según me dijeron luego medio lesionado, se inventó un jugadón en el que se marchó de tres defensas y disparó cruzado... la maldita pelotita de los *ñª#%¬"@º! salió lamiendo el poste. De nada hubiese valido, pero la acción ejemplifica que cuando la bola no quiere entrar, no hay manera.
Sólo una debacle de los dos de arriba nos permitía arrimarnos de nuevo al sueño. La verdad es que eso es poco menos que imposible, visto lo visto. No queda otra que seguir apretando los dientes, ganar lo que nos queda, aprender de los errores y cerrar la temporada intentando dar la buena versión que lleváis dentro, amarrando la tercera plaza y demostrando que seguís siendo unos fenómenos.