Jornada 9: Como los cangrejos

Fecha: 27/01/2012

Resultado: Móstoles Sur ´A´- 1 / AD Rayo 13 - 1

* Advertencia: Esta es una crónica aséptica y carente de ilusión (a mí se me acabó). Avisado/a estás si quieres leer este ladrillo.

Empate a un gol entre dos equipos llamados a estar en la mitad de la tabla. Pese a partir como favorito, el Móstoles Sur ´A´ no demostró su intención de asaltar los puestos altos de la clasificación. En el global, los que figuraban como locales fueron mejores, pero ésto es fútbol y mandan los goles.

Pronto se iba a ver el primero, obra de Ismael. Tras saque de centro rival, robo de balón de Gabriel, pase al citado jugador, que batía raso y cruzado al portero forastero. No habían transcurrido ni siquiera veiente segundos, y sobrevolaba una goleada que nunca llegó.

Durante los primeros quince minutos, los de casa pudieron anotar más goles, pero algún increíble fallo y el sistema de juego, daría alas al Rayo 13, que se escapaba vivo al descanso.

En la reanudación, más de lo mismo. Dominio del Móstoles Sur pero siempre con la sombra de un posible contragolpe que empatase el encuentro por no matarlo antes. Así ocurríó. A falta de cinco minutos, despiste en la zaga y la igualada era un hecho. Antes se habían fallado otras dos claras ocasiones por parte mostoleña, e incluso el árbitro se comió un claro penalty a Luis.

Al final, prisas y cambios para intentar arreglar lo que no tenía que haberse producido. No llegó el gol de última hora. Unos tristes y otros contentos. Normal por lo que se esperaba antes de que la pelota echase a rodar.

Lo mejor: Que al final no lloviese y por ende, ningún rayo partiese en dos a algún jugador o espectador. Sólo faltaba eso.

Lo peor: La lesión previa de Adri. Al final todo quedó en un susto, pero antes del partido su pie probó cómo de dura es la pata de una mesa. Recupérate pronto, campeón.

La anécdota: Desde el minuto uno, Miguel, el padre de Luiste dijo que el partido no le gustaba que estaba "trapicheao". ¡Qué razón tenía!



Como en todas las crónicas ha quedado reflejadas las alineaciones iniciales, esta es la que saltó desde el primer instante al césped: Diego en portería, defensa para Alberto, David y Gabriel por delante de ambos, con línea de tres arriba compuesta por Santi, Luis e Ismael.

Jornada 8: Pintaron bastos

Fecha: 20/01/2012

Resultado: Humanes- 3 / Móstoles Sur ´A´- 1

Hace pocos días, un conocido entrenador vovió a poner de moda la famosa frase que dice: la victoria tiene muchos padres y la derrota sólo uno. Cuando las cosas salen bien, todos hinchamos el pecho y argumentamos que un trocito de la gloria nos corresponde, pero, ay, si no ganamos... ahí sale el protagonista de las derrotas.

Pese a que soy el más crítico con algunas decisiones del míster, reflexionando un poco no sería justo echarle todas la culpa a él. Estoy convencido que quiere lo mejor en cada encuentro para los niños, y como cada uno llevamos un entrenador dentro, vemos el fútbol así o asá. Bien o mal, plantea los partidos con la mejor intención, y el primer vehemente y malhumorado, o sea yo, creo que tiene que respetar su trabajo, aunque no siempre lo comparta. Se perdió y ya está. No nos merece estar enfadados, como bien apuntó Pablo; al menos no por mucho tiempo.

Particularmente, tenía ganas de fútbol. Esta semana había sido un tanto atípica; el lunes los chavales no entrenaron debido al mal tiempo, y el miércoles, los papás nos perdimos la mayoría de la sesión por la reunión con el director deportivo, algo por otra parte de agradecer, por fin alguien en el club parece que se interesa por saber la opinión que tenemos los padres. Con esos antecedentes nos disponíamos a vivir un apasionante choque ante el Humanes.

Nuestros artistas saltaron bien al campo, muy bien diría yo. Quizá por primera vez salieron avasallando al contrario. Con Diego en la portería, protegido por Alberto y Adrían, por delante de ellos Gabriel, y arriba el trío compuesto por Alejandro, Jose e Ismael, el control del juego y la pelota eran claramente nuestros. Aunque Ale no encontraba su mejor versión en la izquierda, las llegadas al área nos pertenecían. Ismael marró una clarísima, su disparo se marchó fuera mientras que desde la grada ya habáimos subido el gol al casillero del Móstoles Sur. Poco después, José (¿O fue también Ismael?) se sacó un zapatazo que su portero, con grandes reflejos, consiguió desviar a saque de esquina. Otro gol al limbo.



El descanso se acercaba, y poco antes de que llegase, un balón mal despejado en defensa se convirtió en un mazazo. Lo cierto es que el disparo del chaval del Humanes fue imparable, muy cercano a la escuadra. Poco, por no decir nada podía hacer Diego, que justo antes del pitido que señalaba el parón, salvó al equipo con una gran manopla de encajar uno más. 0-1 crudo pero remontable.



El brío del primer tiempo se reprodujo al inicio del segundo. Simplemente por empuje merecíamos empatar. A la salida de un córner, Luis, que había casi ingresado en el campo, metió la cañita y consiguió la igualada. Gol de pillo, ratón de área... reflejo de Luisete. Quedaba mucho por delante y el partido estaba precioso. Era un ida y vuelta, las porterías temblaban. Dos equipos con un nivel muy parejo lo dejaban todo sobre el campo para llevarse la victoria. Alejandro iba a disfrutar de una de ésas que le gustan. Falta directa cercana al área, pero el balón se marchó por poco junto a la madera.

Con el paso del tiempo daba la sensación que nadie marcaría, aunque ellos sí lo hicieron. Restaba sólo unos minutos cuando consiguieron el segundo; una mezcla de pena y rabia porque nuestros críos lo habían dejado todo por marcar antes... un minuto después llegaría el tercero en contra en una indecisión entre Diego y la defensa. Un gol de los que Juanma denomina maestramente como guarros y que siempre nos toca encajar.

Casi con el tiempo cumplido Gabriel pudo anotar con un lanzamiento lejano, pero su portero volvió a demostrar una agilidad envidiable para los que ya vamos cumpliendo años. No hubiese servido de nada, pero un golito hubiese sido justo premio al esfuerzo y buen juego de los artistas. Ahora a entrenar duro para volver a ganar el próximo viernes.

Lo mejor: Por primera vez en lo que va de Liga jugamos a las 17.30h, algo de agraceder en invierno, luz natural y menos frío que en otros horarios. Además sirvió para hacer una fotillos, que aunque malotas, sirven para ilustrar esta crónica.

Lo peor: Siendo honestos, aún no le hemos ganado a nadie, es decir, a los que van por encima de la clasificación, que insisto, no creo que sean muy superiores a nuestros chavales.

La anécdota: Montse olvidó las botas de fútbol de Diego y Manoli tuvo que "robarle" a Alberto las suyas para prestárselas.

Sirva esta foto de pequeño homenaje con cariño para Javi. El pobre se quedó de nuevo sin jugar un minuto.



Jornada 7: Vuelve la alegría

Fecha: 13/01/2012

Resultado: Móstoles Sur ´A´- 7 / Arroyo ´B´- 0


2011 nos dejó mal sabor de boca futbolílstico, por lo que el nuevo año nos tendría que deparar algo bueno para empezar, lo merecíamos. Los artistas volvían a su hábitat natural, aquel donde mejor se desenvuelven: el césped. Críos y no tan críos, esperábamos con impaciencia la vuelta de la competición. Se hizo de forma rotunda, con goleada. Un globo lleno de ilusión para que nuestros enanos afronten con renovados bríos los muchós partidos que aún restan.

Ultimas instrucciones antes del pitido inicial

Tras el batacazo frente al Inca, había que arrancar de nuevo la máquina. Los turrones afortunadamente sólo se hacían visibles en algunos padres... los chavales estaban afinados para volver a la senda del triunfo. De inicio, los siete elegidos fueron, Diego en portería, defensa para Alberto y David con Gabriel haciendo de enganche en mediocampo, y arriba, Luis a la izquierda, Alejandro en la banda diestra y el Nano en punta.

Aseguran que el hombre es animal de costumbres... los niños no serán entonces menos. Lo que quiero decir es que los artistas salieron acarajotaos, lo de siempre, vamos. Costó alrededor de cinco minutos cogerle el hilo al partido. Si bien es cierto que el dominio era nuestro, incluso Alejandro llegó a estrellar un balón en el travesaño, el 0-0 hacía que nos temblasen las canillas. Ellos llegaron sólo una vez con peligro, y afortunadamente nuestro porterazo estaba ahí para desbaratarla. A partir de ese momento todo fue rodado.

Las llegadas al área rival se multiplicaban; era cuestión de tiempo que llegase un tanto a favor, y no tardaría mucho. Alex ahora sacaba la mira telescópica y la clavaba por toda la escuadra. Un golazo que repetiría al hacer el tercero (el segundo también llevaría su firma) pero esta vez le quiso quitar las telarañas a la otra esquina de la portería.

3-0 en un abrir y cerrar de ojos, el choque estaba encarrilado. Tanto es así que la relajación invadió la grada. Una grada a la que se dirigia sonriente Diego hasta que una voz le espetó, que estuviese a lo suyo, que dejase de ser un huele-cocidos. Una ocurrencia digna de José Mota y que despertó la carcajada del personal.

Para la segunda mitad mucho movimiento de banquillo. Todos los que descansaban a jugar. Ismael pronto haría el cuarto con un bonito derechazo. Luisete no podía faltar a su cita con el gol, he hizo dos de ratón de área. Lástima que a José la pelotita le negase su esfuerzo, seguro que cazará más de uno en el próximo. Todo era felicidad y traquilidad con el 6-0. Incluso Adri se permitió un lujo sacando un balón en defensa de un taconazo. Precisamente atrás, Javi fue un coloso en la izquierda, nadie pasó por allí.

El final nos dejó una delicatessen de Gabriel, para alegría suya y de su henchido progenitor. El ´6´ controló el esférico en el área, y tras un recorte, la puso en la escuadra. Su primer gol en Liga en tres temporadas. Y así acabó un encuentro que se convirtió en reencuentro con la victoria. La semana que viene toca el Humanes... que tengan miedo ellos.



El reflejo del 7-0

Lo mejor: Como bien señalaron Salva y Juanma, acabar con la portería a cero es muy importante para la moral de nuestros defensas.

Lo peor: Jugar siempre tan tarde. Es curioso observar como a otros equipos no les toca nunca el último turno, cuando más frío hace.

La anécdota: Dicen que cada periodo de juego dura quince minutos, al que hay que añadir el tiempo que se pierde. Con este árbitro el tiempo vuela, incluso no llega ni a completarse...