Móstoles URJC 'I' - 2 ; Dep.Sur Loranca 'B' - 1
25-Abr-2015 / 09.00h Iker Casillas (Móstoles)
Goles: 1-0 David II (5´); 2-1 Adrián (62´)
Se escapaba como el agua entre los dedos. La última oportunidad de conseguir el ascenso, agonizaba con el empate en el alargue. Y de nuevo apareció la solución in extremis. Adri, casi siempre abnegado y siempre voluntarioso, se volvió a calzar las zapatillas de la gloria. Jose sacaba en corto, recibía Sergio, que apremiado por la necesidad ponía el balón en el corazón del área para que el delantero de apellido Sambréijome, tocase ligeramente con la diestra un balón que se dirigía a la base del poste y luego a la red. Desde nuestra afición la mayoría gritaron eufóricos el gol, pero este que escribe hasta no ver cómo el pelagatos del árbitro no señalaba el centro del campo, no dio rienda suelta a la emoción contenida. Fueron unas décimas de segundo eternas, pero que al final confirmaron una nueva victoria épica, como muchas que han teñido esta inolvidable temporada de Los Artistas. Sois muy grandes chicos.
Con el madrugón a cuestas, camino a los Iker Casillas, Gabriel me decía en el coche que iban a jugar sin los motores del equipo, pero los trece que se presentaban a las ocho y cuarto de la mañana iban a seguir poniendo otro ladrillo más para seguir construyendo el sueño.
Dominio azul. Así fueron los primeros compases del encuentro. El control se traducía en llegadas al área, y en tan sólo cinco minutos se iba a traducir en el 1-0. Manu sacaba el balón para Jose, y éste lo distribuía al costado izquierdo donde caía Luis que ponía un gran pase al segundo palo, que pese a no llegar a conectar bien Samuel, sí lo hacía en segunda instancia Sergio para mandar el esférico a la jaula. Era el comienzo soñado, difícil hacerlo mejor.
Había que remachar. Es un debe que nos ha costado perder algún punto en el camino. En éste partido no iba a ser una excepción. Seguidamente al primero estuvo la sentencia, o al menos un gran desahogo para afrontar lo que restaba. Samu hizo una de sus garrinchadas, y se marchó en una baldosa de dos rivales para servir un caramelo a Luisete, que con todo a favor, la pegó con la derecha a lo que se suele decir el muñeco, es decir, al centro y fácil para el portero. No rematamos la faena y poco a poco el partido se empezó a emponzoñar.
La segunda parte no empezó con buenas sensaciones. Nada más iniciarse, un córner en contra, dónde la pelota botó como un conejo por todo el área pequeña, a punto estuvo de castigarnos. Nos libramos de milagro. Llegando el ecuador, aparecería nuestra oportunidad; David Catalín se filtró por banda diestra y su centro no llegó a rematarlo bien Javi. Poco o nada pasaba sobre el césped, y el reloj iba aproximándose peligrosamente hacia el sesenta.
Nuestros figuras acabaron por entender en el último tramo que había que ponerse el mono de trabajo y jugar tan fuerte como ellos lo estaban haciendo. Desde el banquillo, Alejandro se convertía casi en un entrenador más, insuflando ánimos a sus compañeros... casi había que atarle para que no saltase al campo. El esfuerzo fue tan encomiable que al final acabaría dando su fruto, como ya ha quedado relatada la jugada en el primer párrafo. Un gol que sabe a esperanza y que los críos celebraron a lo grande, a pesar de que Adri podría estar en fuera de juego. Esta por tantas que nos han quitado anteriormente.
Ahora toca descanso hasta el día nueve de mayo. En principio es un partido asequible ante el colista y que puede ser un aperitivo de cara al plato fuerte de la siguiente jornada, donde recibimos al Miraflor con cuentas pendientes. Nosotros tenemos que hacer nuestros deberes, y aunque muchos son pesimistas, las cuentas pueden salir perfectamente, eso sí, sin margen de error ya. Soy un pesado sí, pero...¡Animo chicos!
Había que remachar. Es un debe que nos ha costado perder algún punto en el camino. En éste partido no iba a ser una excepción. Seguidamente al primero estuvo la sentencia, o al menos un gran desahogo para afrontar lo que restaba. Samu hizo una de sus garrinchadas, y se marchó en una baldosa de dos rivales para servir un caramelo a Luisete, que con todo a favor, la pegó con la derecha a lo que se suele decir el muñeco, es decir, al centro y fácil para el portero. No rematamos la faena y poco a poco el partido se empezó a emponzoñar.
Ya sabíamos por la ida que nuestro rival luchaba cada balón como si fuese el último, a veces con excesiva bravura... y el incompetente y chulo de árbitro les permitía acciones no ya al límite del reglamento, sino por encima de él. Esta claro que ese tipo de juego no nos va. De repente empezaron a ganarnos el centro del campo y en un mal despeje llegó la igualada. Vuelta a empezar con tres cuartos de hora por delante. Poco después, Diego, con mucha valentía, salió con todo para llevarse un balón dividido que su ´9´ amenazaba con cazar. Hasta el descanso, plantillazos por aquí y por allá, pero de juego, nada de nada. Tocaba tiempo para reflexionar en el vestuario.
La segunda parte no empezó con buenas sensaciones. Nada más iniciarse, un córner en contra, dónde la pelota botó como un conejo por todo el área pequeña, a punto estuvo de castigarnos. Nos libramos de milagro. Llegando el ecuador, aparecería nuestra oportunidad; David Catalín se filtró por banda diestra y su centro no llegó a rematarlo bien Javi. Poco o nada pasaba sobre el césped, y el reloj iba aproximándose peligrosamente hacia el sesenta.
Nuestros figuras acabaron por entender en el último tramo que había que ponerse el mono de trabajo y jugar tan fuerte como ellos lo estaban haciendo. Desde el banquillo, Alejandro se convertía casi en un entrenador más, insuflando ánimos a sus compañeros... casi había que atarle para que no saltase al campo. El esfuerzo fue tan encomiable que al final acabaría dando su fruto, como ya ha quedado relatada la jugada en el primer párrafo. Un gol que sabe a esperanza y que los críos celebraron a lo grande, a pesar de que Adri podría estar en fuera de juego. Esta por tantas que nos han quitado anteriormente.
Ahora toca descanso hasta el día nueve de mayo. En principio es un partido asequible ante el colista y que puede ser un aperitivo de cara al plato fuerte de la siguiente jornada, donde recibimos al Miraflor con cuentas pendientes. Nosotros tenemos que hacer nuestros deberes, y aunque muchos son pesimistas, las cuentas pueden salir perfectamente, eso sí, sin margen de error ya. Soy un pesado sí, pero...¡Animo chicos!