Resultado: Móstoles Sur ´A´ - 0 ; Móstoles Sur ´C´ - 3
* Crónica dedicada al crack de Javi que ya ha salido del hospital tras un pequeño susto. El lunes te vemos en el entrenamiento, campeón.
Todo parecía estar atascado. Se estaba jugando bien, ocasiones sólo a nuestro favor, pero el gol no quería entrar. A poco de concluir el primer tiempo, Juan sustituye a un batallador Luisete al que la madera le acaba de negar un tanto. Casi sin tiempo para acomodarse al horroroso campo de Los Mosquitos, Juanillo controla un balón, se gira, y su fuerte chut, cercano a la escuadra, no lo puede atajar el portero que llega a tocarla. Un preludio de la mañana goleadora del chaval.
Improvisadamente ataviados con unos petos prestados, dignos de la versión estridente de Agatha Ruiz de la Padra, los artistas saltaron al césped para enfrentarnos a nuestros compañeros del ´A´. Es lo que tiene hacer las cosas tarde, mal y nunca. Mientras otros disfrutan de una premeditado trato de favor, nuestros chavales se apañan con la ropa del año pasado... eso sin contar con la (in)comunicación del técnico que sólo se expresa por wasap. Tiempos modernos, inventos del maligno que no todos disponemos.
Con idéntico siete inicial al de unas horas atrás, el partido siempre tuvo el color anaranjado de los sacos-camiseta. Desde el inicio los nuestros fueron mejores y así lo plasmaban sobre el verde artificial. Las contínuas llegadas, no siempre por bandas, auguraban una ventaja que, sin embargo, con el paso de los minutos se atragataba. El trío Alejandro-Luis-Gabriel puso la firma a la mejor jugada combinativa de todo el choque, que no tuvo el premio del gol por el disparo centrado del rubio. Como ya relataba antes, Luis no acabó de encontrar portería pese a sus denodados esfuerzos. Sí que lo hizo Juanillo, que para alegría de su madre y cuantos animábamos a los artistas, abrió el melón definitivamente.
El segundo acto bajó las prestaciones de los nuestros. Tampoco se sufrió en exceso, pero cualquier jugada tonta nos podía trapichear lo que parecía encarrilado. Tras unos compases de zozobra, Juan anduvo listo en una jugada en el área pequeña que disipó cualquier atisbo de susto. No tardaría el propio Juan en poner la rúbrica a su tercer tanto... Gabriel siempre me dice que es injusto que los futbolistas grandes se lleven el balón y ellos no puedan.
Con el 0-3 el pescao estaba más que vendido. Hubo tiempo de sobra para que Samuel pudiese disfrutar de algunos minutos y así, acomplarse al ritmo de sus compañeros, pero sólo pudo jugar unos raquíticos segundos que al chaval seguro le supieron a poco. En fin, cosas veredes, y extrañas, máxime cuando hay que tener en cuenta que en el anterior partido sí lo hizo con un resultado incierto.
Disfrutemos de estas cuatro victorias seguidas, dificilmente conseguiremos repetir una racha así a lo largo de la temporada. Hemos vencido pero no convencido, lo complicado empiece ahora. Como reza el dicho, que el árbol no nos impida ver el bosque. Hay mucho que mejorar.