martes, 31 de enero de 2017

Liga 2016/17, Jornada 12: Lamiendo las heridas

Qué mejor manera que ganar para resarcirse de las dos injustas y dolorosas derrotas recientes. Y además jugando bien al fútbol. Fue el partido del casi, porque hubo un montón de oportunidades para no haber llevado nuestros corazones al límite del tiempo de alargue. Retorno al triunfo, por si alguno por ahí, se piensa que estos chavales se iban a venir abajo. Aquí están los Artistas para dar matraca hasta el final... veremos quien ríe dentro de catorce jornadas.


Dieciséis futbolistas, los justos para completar convocatoria por las ya habituales (desgraciadamente) ausencias de Ale y David. Respetando el clásico dibujo táctico, nos enfrentábamos a un equipo del que no podíamos fiarnos un pelo. Eramos conscientes de sus antecedentes dando alguna campanada, así que, confianzas cero.


Nada más iniciarse el encuentro, ellos empezaron tratando bien el balón; luego nos enteramos que todos eran de segundo año, aunque físicamente no impresionaban como otros. Como decía, comenzaron tratando de mover la bola, pero a eso, modestia aparte, hay pocos por no decir ninguno en nuestro grupo que nos gane. En un par de minutos el control, los acercamientos y la sensación de peligro era nuestra.


Fruto del dominio, pronto iba a nacer el primer tanto. Marcos, esta vez por la izquierda, sacó del bolsillo la escuadra y cartabón para servir un caramelo en diagonal a un Aitor felizmente recuperado para la causa; voleón pa'dentro y 0-1. Complicado empezar mejor.


Las buenas sensaciones se multiplicaban sobre el césped. En otra combinación, el segundo estuvo a punto de caer... Ismael sirvió otro esférico a Zipi que cruzó rozando el palo. Las oportunidades se sucedían. De nuevo Isma iba a disponer de otra que se marchó lamiendo el otro poste. Pese a no marcar, nuestro '9' dio un recital de cómo jugar de espaldas, ganar la posición y zafarse de los rivales. Partidazo el suyo. Como el del resto, vamos. La defensa espectacular y la media manejando el cotarro. Tenía que llegar casi por lógica el segundo tanto.


La única mala noticia fue la recaída de Alberto. Otra vez la rodilla dando por saco. Reestructuración al canto con Sergio Robles a la medular y Vélez haciendo de nuevo las funciones de '4'; y por mucho que diga su padre, el chaval volvió a completar un estupendo encuentro en esa posición. Habemus central de garantía.


Pasaban los minutos. Diego, salvo en un par de balones largos que tuvo que despejar, era un espectador más. Se acercaba el descanso con el solitario gol, pero se le pudo sumar otro del propio Aitor que fue anulado por fuera de juego. Legal o no, la verdad es que el árbitro estaba siendo ecuánime, algo que ya hemos comprobado que no pasa siempre. Y entre 'casis' nos fuimos al tiempo de parón obligatorio lamentando no haber machacado pero alabando el juego coral de los azules.


Varios cambios se darían al inicio de los segundos treinta y cinco minutos; entre ellos la entrada de Kike... viene a cuento por una frase de JuanMaurinho que quedará para la posteridad, refiriéndose a él y a Isma: "Ya están los dos, el tridente". Si no existiese habría que inventarlo. Chanzas aparte, se comenzó de la misma manera, dominando pero sin dar la puntilla. Otra vez nuestro '9' rondó el gol que se le negaba pese a su encomiable esfuerzo. Poco a poco un cierto temor empezaba a recorrer nuestra grada, temiéndonos que nos la clavasen en su primera llegada.


Hubo cerca de diez minutos de cierta zozobra, que afortunadamente dieron paso a un nuevo control de la situación. De nuevo las ocasiones retornaban a favor. Con Vega de medio centro defensivo se cogía otra vez el timón. Más arriba ellos paraban cada llegada sin miramientos, pero sin dureza, todo sea dicho. A Jose cada vez le ponían más cerca el balón del área. En la primera falta directa la puso cerca de la madera, y en la segunda sólo la manopla y el larguero impedían la definitiva calma en el marcador. La angustia por finiquitar el choque se palpaba en el ambiente.


El reloj seguía su imparable camino hacia el setenta, y no había manera de cerrar los tres puntos. Otra vez Isma la tuvo, pero la enganchó de abajo a arriba... la pelotita no quería entrar. Algunos descreídos seguíamos pensando que podríamos pagar las ocasiones marradas; en esto que, faltando apenas dos minutos, falta en contra casi en el pico del área grande. Canguelo, para que negarlo. Pero ahí estaba Manu que, cuerpo a tierra, desbarataba su único chut entre los tres palos. 


No hubiese sido justo, pero vete con ese cuento al Sr.Fútbol. Ya en tiempo de prolongación el árbitro señaló un orsay, esta vez totalmente inexistente a un Sergio Pérez que había arrancado en pos del gol de la tranquilidad. Y sólo un minuto después, esta vez sí, Pepito clavaba a la tercera el tanto que hubiésemos ansiado todos por no pagar un extra a nuestros cardiólogos.


Toca cerrar la primera vuelta ante un rival ciertamente asequible si miramos la clasificación. Sumar y hacerlo de tres en tres es la fórmula para el ascenso. Me consta que el míster ya les ha puesto deberes a los chicos: ganar los próximos ocho partidos seguidos. No debe ser ninguna heroicidad sino más bien un reto. Reto para el que están más que capacitados y en el que aquí estaremos todos para acompañarles.


domingo, 22 de enero de 2017

Liga 2016/17, Jornada 11: Grandes pese a la derrota

Decía el gran Alfredo di Stefano que él era toro en su rodeo, y torazo en rodeo ajeno... ¿Qué quiere decir esto y qué relación tiene con nuestros figuras? Pues eso, que en las buenas dan la cara y en las malas, más aún. Se cosecha la segunda derrota consecutiva, pero con la calidad de este pedazo de equipo, pero sobre todo continuando con esta actitud, no me cabe duda alguna que más de uno tendrá que agachar las orejas ante este grupo de futbolistas y amigos. Chapeau por vosotros, Artistas.


Había ganas de quitarse la dolorosa espina que les hincó de forma injusta el Sinvergüenza de la semana pasada. Pero la plaga de bajas por uno u otro motivo no alentaba la proeza ante el líder del grupo. Trece chavales disponibles o lo que es lo mismo, cinco ausencias y un solo cambio de campo más uno de portero ¿Quien dijo miedo?


Como bien se pudo comprobar sobre el césped, hubo que hacer verdadero encaje de bolillos para cuadrar una alineación de garantías, sobre todo en defensa, donde las piezas estaban desordenadas, pero aún así, funcionaron como un reloj. Al igual que todo el equipo. Serios, disciplinados, siempre ayudando y multiplicándose por el compañero... pese a que enfrente estaban unos verdaderos bigardos. Mira que nos hemos enfrentado a equipos que tenían tíos altos, pero lo de este conjunto en global era ya exagerado. Dani Vega y Vélez ya eran "pequeños" al lado de alguno, así que el resto pa´qué explicar más. Gema lo inmortalizó en una foto que evidenciaba la lucha contra los gigantones y que se asemejaba al skyline de Manhattan.


Pero lejos de arredrase, los nuestros le echaron un par de narices y cuajaron un estupendo primer tiempo. El estreno de rojo pareció imbuir de fuerzas extras a nuestros futbolistas. El comienzo fue muy equilibrado, incluso con un punto de osadía por nuestra parte al jugar con dos puntas, mientras ellos sólo dejaban un hombre arriba. Siendo honestos, con el paso de los minutos ellos empezaron a dominar, si bien es verdad que la zaga se las apañaba para contener una y otra vez sus acercamientos. Peligro real, poco, hasta que en el ecuador del primer tiempo tuvieron la más clara y única ocasión para los de casa... y ahí emergió la figura de Manu para hacer un paradón descomunal que insufló más ánimo a la tropa mostoleña.


Repuestos del susto, tocaba el arrebato bermellón. ¡Qué cerca estuvimos del 0-1! Sergio Pérez, batallador, cazó un pase largo y quiso ponérsela en bandeja a su amigo del alma Kike... la pierna salvadora de uno de sus defensas nos privó del premio al esfuerzo titánico de nuestros gladiadores. Acabaron los primeros treinta y cinco minutos con grandes sensaciones, y con la esperanza de poder al menos arrancar un punto de El Naranjo.


Era lógico que con el paso del tiempo, el cansancio físico empezase a hacer mella en los nuestros. Pese a todo, el buen tono se mantuvo en los primeros compases del segundo acto. El míster intentaba que el equipo no se aculase atrás, y realizaba alguna permuta táctica, como la del cambio de bandas de los extremos. Ellos, más fuertes y experimentados, no dudaban en cortar de raíz cualquiera de nuestras subidas con faltas permanentes; y si no que se lo pregunten a Boliche que se llevó un recado gratuito de un rival en forma de patada sin balón. Ahí se notaba sobre todo la madurez respecto a la bisoñez de los nuestros, Pero el crono iba pasando y no nos llegaban siquiera a inquietar. Sólo un balón tonto perdido en mediocampo por exceso de conducción nos castigó severamente. Tocaba machada, aún más si cabe.


Con más permutas de posiciones, esta vez lo laterales, se buscaba cualquier chispazo que volviese a reactivar al equipo. Mientras, Diego, que esta vez fue suplente, mantenía al equipo en el partido con una gran intervención en un disparo a bocajarro. Cada vez quedaba menos y había que jugarse el todo por el todo. Se fue valiente, lo mismo daba perder por uno que por cinco, y esa es una filosofía positiva que cala en los chavales. En el último cuarto de hora nos lanzamos a tumba abierta a por la igualada.


Hay que reconocerles que su mejor virtud estaba en la colocación. Un equipo no va primero porque sí después de diez jornadas. Su zaga, con chicos altos y veloces, dejaba pocos resquicios para la sorpresa, e insisto cada vez que nos aproximábamos con marchamo de peligro, falta al canto. En una escorada precisamente, a punto estuvo de caer el empate. Reconozco que no pude verlo bien, pero al parecer entre Kike e Ismael estuvo la ocasión más clara de la que dispusimos... pero no acertamos. Una lástima porque el encomiable esfuerzo de los nuestros se tenía que haberse hecho premio en forma de gol.


Ya con el todo o nada al estilo ruleta, llegaría el segundo en una acción en la que el fuera de juego parecía evidente, pero qué le vamos a pedir al fanegas de gris si era incapaz de ver fueras de banda de más de un palmo ¡como para que estuviese más o menos en línea siguiendo una acción de ese tipo! El tercero, con el equipo exhausto cayó en tiempo de prolongación, poco importaba ya.


Se han sufrido dos reveses importantes, pero seguimos en la pomada. Particularmente me quedo con una cosa: no hay ningún equipo mejor que el nuestro, y si las cosas salen bien, cualquier meta que se proponga este grupo de fenómenos, es posible. Ahora toca borrón y cuenta nueva, pues el domingo nos espera otro envite del que no podemos fiarnos. ¡A por ellos!



Anexo: Para enjuagar un poco la tristeza de la derrota, los chavales fueron a visitar unas horas después Tiempo de Juego de la Cadena Cope. Allí pudieron seguir en directo el Real Madrid-Málaga en compañía de Paco González y Pepe Domingo Castaño, y conocer cómo es por dentro la radio y la magia que desprende el medio de comunicación más bonito de cuantos haya. Participaron un ratito en las ondas colaborando cantando en la publicidad y los capitanes hicieron entrega al equipo de profesionales de las famosas empanadillas de Móstoles. E incluso se pudieron fotografiar con el actor e imitador Dani Martínez, que estuvo muy simpático con los niños. Otra tarde diferente, divertida e inolvidable de la cual tenemos que dar las gracias al club, que aunque modesto, se desvive porque los críos hagan actividades originales y complementarias, que fomentan el compañerismo. Os dejo alguna muestra como recuerdo de las fotos que quedaron de esta bonita tarde:





domingo, 15 de enero de 2017

Liga 2016/17, Jornada 10: ORGULLO

Ganar o perder poco importa cuando te dejas la piel sobre el campo. Ganar o perder poco importa cuando el que arbitra prevarica descaradamente. Ganar o perder poco importa cuando derramas lágrimas o demuestras tu frustración pateando un banquillo al ver la injusticia. Ganar o perder poco importa cuando con uno menos le echas dos cojones y con los suplentes medio-lesionados o en baja forma igualas el partido. Ganar o perder poco importa cuando tu compañero ingresado el día anterior viene a animar y a hacer piña... ganar o perder poco importa cuando demuestras ser un EQUIPO. Gracias, Artistas, por la lección que nos disteis el sábado a todos.