Fecha: 16/12/2011
Resultado: Móstoles Sur ´A´- 0 / Inca - 2
En ocasiones, las cosas no salen como uno espera y quizá sea mejor no darle más vueltas. El pasado viernes no fue la tarde de los artistas y punto. Nada salió bien. Ni el inicio, ni el desarrollo, ni el desenlace. Todo adornado con un día de perros en lo climatológico, lluvia, frio y un viento horroroso.
La jornada comenzó con la inesperada baja en defensa de Alberto; su estómago quiso tener el protagonismo que normalmente él tiene, y nos dejó mermados en defensa. Nada más conocer la noticia, Salva, que ejercía como primer entrenador ante la ausencia de Melendi, buscaba soluciones para la zaga, acompañado de los paupérrimos conocimientos de un servidor, que haría de ayudante en la banda.
De inicio, Diego como es costumbre bajo los palos, David y Alejandro (que retrasaba su habitual posición) en defensa con Gabriel algo más adelantado a ambos. Por delante de ellos, línea de tres con Santi, Ismael y Jose. Este era el ´siete´ inicial. Luis, Javi, Adri y Sergio aguardaban impacientes su turno de saltar al verde.
El partido fue muy equilibrado durante la primera mitad, quizá bastante soso, puesto que ninguno llegaba con claridad al área contraria. Sin duda la ocasión más clara fue nuestra, con un disparo lejano de Ismael que tocó en un defensa y pasó rozando el poste. Yo la ví dentro. Pero no, la que se fue dentro fue una jugada tonta del rival, que poco antes del descanso anotaba con un tiro que, sinceramente, no creo que tuviese intención de dirigirse al prime palo, donde pilló desprevenido a Diego. Total, que con un 0-1 tan injusto como real, llegábamos al descanso.
Salva, que había prometido una invitación a los chavales si ganaban, intentaba insuflar ánimos. Podiamos remontar, por supuesto que sí. Total, hacerlo peor era realmente complicado. Varios críos salieron de refresco en la segunda parte, cambios de jugador por jugador. Lo que se intentó desde el banquillo fue buscar más profundidad, adelantado a Alejandro a su posición habitual, con Ismael dirigiendo como medio-centro y Gabriel arriba para aprovechar su velocidad. Pero cada vez que pasábamos del centro del campo y nos acercábamos al área rival ¡zasca! falta al canto. Eran buenas ocasiones para que Alex aprovechase su buen golpeo y anotar de ésa manera, pero no hubo manera.
Algo descuidados atrás, ya que se presionaba más arriba, las contras podían crearnos bastante peligro. Para ser fieles a nuestras costumbres, un saque de esquina en contra, supuso el mazazo del segundo gol en contra. Con todo perdido es cuando mejor se jugó. Sin alardes pero con coraje, los nuestros pusieron el alma para al menos acortar distancias.
A poco del final, Gabriel se llevó un patadón de un contario cuando enfilaba la portería. El angelito ya le había intentado derribar hasta en tres ocasiones a base de empujones y codazos... el pobre acabó llorando sobre el césped, pero ni me enteré, estaba "discutiendo" con el entrenador contrario sobre la forma de proceder de sus pupilos. Al finalizar el partido, el árbitro reconoció que siendo tan pequeños no se veía capaz de sacar un a roja a un crío, algo que comparto, pero tampoco se puede dejar que aprendan malos hábitos tan pronto. Conste que no destaco dicha jugada porque sea mi hijo, con cualquier otro hubiese actuado y dicho lo mismo, para mí son todos iguales cuando se enfundan las camisetas de fútbol.
Justo cuando el partido expiraba, Alejandro tuvo la más clara para los nuestros. Su disparo cruzado lo sacaba un defensa en la misma línea de gol. Estaba claro, no era el día. Pero aún queda mucho y los artistas no se rendirán tan fácil.
Lo mejor: Que nos queda la "revancha". Sinceramente, creo que nuestros críos son mejores de lo que demostraron el viernes.
Lo peor: Animicamente es una derrota que llega en mal momento, con el parón navideño y con mucho tiempo para quitarse la espina.
La anécdota: Metido en la harina del banquillo, poco detalle pude observar. Si alguien propone alguna, bienvenida será.
En ocasiones, las cosas no salen como uno espera y quizá sea mejor no darle más vueltas. El pasado viernes no fue la tarde de los artistas y punto. Nada salió bien. Ni el inicio, ni el desarrollo, ni el desenlace. Todo adornado con un día de perros en lo climatológico, lluvia, frio y un viento horroroso.
La jornada comenzó con la inesperada baja en defensa de Alberto; su estómago quiso tener el protagonismo que normalmente él tiene, y nos dejó mermados en defensa. Nada más conocer la noticia, Salva, que ejercía como primer entrenador ante la ausencia de Melendi, buscaba soluciones para la zaga, acompañado de los paupérrimos conocimientos de un servidor, que haría de ayudante en la banda.
De inicio, Diego como es costumbre bajo los palos, David y Alejandro (que retrasaba su habitual posición) en defensa con Gabriel algo más adelantado a ambos. Por delante de ellos, línea de tres con Santi, Ismael y Jose. Este era el ´siete´ inicial. Luis, Javi, Adri y Sergio aguardaban impacientes su turno de saltar al verde.
El partido fue muy equilibrado durante la primera mitad, quizá bastante soso, puesto que ninguno llegaba con claridad al área contraria. Sin duda la ocasión más clara fue nuestra, con un disparo lejano de Ismael que tocó en un defensa y pasó rozando el poste. Yo la ví dentro. Pero no, la que se fue dentro fue una jugada tonta del rival, que poco antes del descanso anotaba con un tiro que, sinceramente, no creo que tuviese intención de dirigirse al prime palo, donde pilló desprevenido a Diego. Total, que con un 0-1 tan injusto como real, llegábamos al descanso.
Salva, que había prometido una invitación a los chavales si ganaban, intentaba insuflar ánimos. Podiamos remontar, por supuesto que sí. Total, hacerlo peor era realmente complicado. Varios críos salieron de refresco en la segunda parte, cambios de jugador por jugador. Lo que se intentó desde el banquillo fue buscar más profundidad, adelantado a Alejandro a su posición habitual, con Ismael dirigiendo como medio-centro y Gabriel arriba para aprovechar su velocidad. Pero cada vez que pasábamos del centro del campo y nos acercábamos al área rival ¡zasca! falta al canto. Eran buenas ocasiones para que Alex aprovechase su buen golpeo y anotar de ésa manera, pero no hubo manera.
Algo descuidados atrás, ya que se presionaba más arriba, las contras podían crearnos bastante peligro. Para ser fieles a nuestras costumbres, un saque de esquina en contra, supuso el mazazo del segundo gol en contra. Con todo perdido es cuando mejor se jugó. Sin alardes pero con coraje, los nuestros pusieron el alma para al menos acortar distancias.
A poco del final, Gabriel se llevó un patadón de un contario cuando enfilaba la portería. El angelito ya le había intentado derribar hasta en tres ocasiones a base de empujones y codazos... el pobre acabó llorando sobre el césped, pero ni me enteré, estaba "discutiendo" con el entrenador contrario sobre la forma de proceder de sus pupilos. Al finalizar el partido, el árbitro reconoció que siendo tan pequeños no se veía capaz de sacar un a roja a un crío, algo que comparto, pero tampoco se puede dejar que aprendan malos hábitos tan pronto. Conste que no destaco dicha jugada porque sea mi hijo, con cualquier otro hubiese actuado y dicho lo mismo, para mí son todos iguales cuando se enfundan las camisetas de fútbol.
Justo cuando el partido expiraba, Alejandro tuvo la más clara para los nuestros. Su disparo cruzado lo sacaba un defensa en la misma línea de gol. Estaba claro, no era el día. Pero aún queda mucho y los artistas no se rendirán tan fácil.
Lo mejor: Que nos queda la "revancha". Sinceramente, creo que nuestros críos son mejores de lo que demostraron el viernes.
Lo peor: Animicamente es una derrota que llega en mal momento, con el parón navideño y con mucho tiempo para quitarse la espina.
La anécdota: Metido en la harina del banquillo, poco detalle pude observar. Si alguien propone alguna, bienvenida será.
Para saber ganar, también hay que saber perder y de eso, sabemos bastante por la temporada pasada. ¡Ánimo chavales!. No pasa nada.¡Ánimo papás y mamás!. Esto no ha hecho más que empezar. Además, todo artista hecha, de vez en cuando, un borrón. Lo importante es que ellos disfruten y se diviertan. Los triunfos ya llegarán y, si no, qué más da!
ResponderEliminarGema.