Liga Municipal, jornada 20: Terceros pese a no brillar

Fecha: 12/04/2013

Resultado: Los Yimis - 3 ; Móstoles Sur - 4

Escuché hace tiempo que el segundo en una competición, era el primero de los perdedores. Entonces...¿Qué será el tercero? Pues en nuestro caso, en el de Los Artistas, todo un éxito. Esa es la posición que ocuparán al término de la Liga Municipal tras derrotar a Los Yimis, eso sí, en un partido para olvidar y en el que volvieron a demostrar que si no se implican y salen al campo a darlo todo, son un equipo vulgar. En cualquier caso, un aplauso en el global ya que Juventud por la calidad y preparación de sus chavales, y Estoril ´A´, por ser mayores que ellos, son prácticamente inalcanzables.

Como avanzaba, el partido fue un pequeño monumento al despropósito, sobre todo en la primera mitad. Sencillamente para olvidar. De inicio se comenzó con algunos experimentos: Diego en portería, Santi en el lateral izquierdo y Alberto en el opuesto con Adrián de mediocentro, Jose por la zurda, Samuel por la diestra y en punta Gabriel. La cosa no funcionó. La apatía parecía reinar sobre el césped. Según avanzaba el cronómetro, se veía como el rival se crecía más y más... hasta que marcaron. El 0-1, lejos de despertarnos, nos rodeo de una halo de cloroformo que hacía el encuentro cansino y aburrido.

A poco del pitido que señalase el descanso, una mano en su área por fin trajo una noticia positiva. Pero Gabriel marró la pena máxima chutando al centro de la portería. El contagio en el equipo era generalizado, aunque afortunadamente, y nunca mejor dicho, se logró empatar sobre la bocina tras un saque de esquina que tocó Santi a la remanguillé y un defensa acabó introduciendo en su portería. Inmerecido, no por sus méritos, que no fueron demasiados, si no por nuestra indolencia y pasotismo.

No es que la segunda mitad fuese la repanocha, pero al menos se empezó con otro espíritu. Pronto empezamos a asediar su área, y de no ser por su portero y la falta de puntería, el resultado pronto hubiese estado de nuestro lado. Santi y Alejandro estrellaron el balón en el larguero y poste respectivamente, pero el empate persistía. Poco después, Gabriel se iba a quitar la espina del penalty fallado. El rubio recuperó una pelota en su área, y arrancó la moto... se cruzó todo el campo ganando por velocidad a quien se le ponía por delante y culminó con un tiro cruzado que rozó en un zaguero. Golazo.

El 2-1 parecía encarrilarlo todo, pero de nuevo sobrevoló la caraja. En cinco minutos, el contrario, sorpresivamente daba la vuelta al marcador. Otra vez a remolque, tocaba arrebato de furia. De nuevo Gabriel sería protagonista con otra medio-carrera y gol, dedicado a su primo Mario recién nacido y que había ido a verle. La cosa no paró ahí, y también tuvo tiempo de asistir a Samuel para que éste certificase con la diestra la remontada. Con un poco de orgullo y unas gotas de fútbol se amarraba definitivamente la tercera plaza.

Pese a todo el sabor fue agridulce. Hubo charla tras acabar ya que la actitud en determinados momentos fue bastante deficiente. Quedándonos con lo positivo, pase lo que pase en el último partido ya nadie nos desplazará de una más que meritoria posición en la tabla. Ahora falta la guinda y demostrar que nuestros fenómenos pueden competir contra chicos más mayores y ser los jueces de la liga.