Comenzaba la segunda vuelta. El co-lider nos devolvía visita. Estoy convencido que alguno del rival se pensaba que se iba a repetir la historia. Pero habíamos aprendido la lección. Los que jugaron y los que animaron dieron una lección de compañerismo. Ibamos a presenciar los mejores 70 minutos de la temporada:
Si echamos la vista atrás, y repasamos algunas crónicas y partidos, si había algo que echar en cara a Los Artistas era su tibieza al iniciar muchos encuentros. Mentalizados y concentrados al 101%, no iba a transcurrir ni un minuto cuando la presión de Isma supuso una clarísima falta al borde del área, que incluso alguno vio dentro. Daba igual. Marquitos la puso con mimo sobre la moqueta, sacó un cañonazo tierra-aire cercano a la escuadra y el 1-0 ya brillaba más que la soleada mañana. La piña que vemos abajo era el reflejo de lo importante que era empezar de esta manera.
Con el gol apenas pudimos apreciar el planteamiento y el dibujo táctico. Una vez digerida la euforia inicial, vimos como el equipo estaba muy juntito, haciendo buena la máxima aquella de uno para todos y todos para uno. Modernizándolo un poco, en Corea del Norte no hay formaciones militares tan ordenadas como estuvieron los chavales durante todo el partido. Qué manera de echarse una mano los unos a los otros. La clave estaba sobre todo en sujetar a la bestia, el 8. El máximo goleador de la categoría sufrió, y utilizo bien el verbo, el marcaje al hombre impecable de Vélez. Dudo mucho que Javi se arrime tanto a la novia. En la siguiente foto podemos observar lo más lejos que estuvieron uno de otro.
El encuentro era tenso a más no poder. Pese a lo complicado del envite, los de azul eran ligeramente superiores. Un par de faltas que se marcharon por encima de su portería eran nuestra aportación ofensiva más destacada; lástima que que Ismael no pudiese encarar a su fornido central, pero era el peaje que había que pagar por tener el control en el centro del campo, donde Alonso y Vega eran auténticos colosos. Las barreras de seguridad eran infranqueables, la defensa un muro, con un Alberto pleno de confianza. Todo funcionaba a las mil maravillas.
Según avanzaba el crono, de forma muy lenta para nuestros intereses, el choque se iba endureciendo, eso sí, sin mala fe por parte de ningún equipo. El jovenzuelo de verde no pitaba ni una; aquello parecía una guerra de guerrillas. Pero nuestros figuras no se arrugaban. Sólo en los últimos compases se temió que podría llegar el empate, con un par de córners en contra y en la única ocasión donde su pichichi pudo darse la vuelta y rematar, pero Manu, hiper-seguro siempre, atajó el peligro, dando una lección de seguridad y concentración.
Rezábamos para que nada cambiase en el segundo acto. Y nada varió. Confianzas cero. Cualquier error se pagaría caro, pero es que nadie de los nuestros bajó el pistón. Kike y Marcos redoblaban esfuerzos como extremos y ayudando en defensa. Seguíamos tan firmes atrás que su entrenador hacía un triple cambio, pues era imposible meternos mano. Impecables es la palabra.
Si lográbamos el segundo, nuestros casi infartados corazones lo hubiesen agradecido. Pero qué fácil es decirlo. Y las tuvimos; primero con un centro-chut de Gabriel que a punto estuvo de escapársele al portero, y sobre todo el un golpe franco directo que Vélez estrelló en el larguero. Era imposible pedirles más. Ellos, desesperados, sólo buscaban balones largos para su hombre punta, pero allí siempre aparecían el Bolo, o Lavado, libre de marca esta vez, que desbarataban tan rudimentarios planes. El orden lo era todo, y los de añil representaban la perfección.
Más lentamente de lo que quisiéramos, el partido iba tocando a su fin. En los últimos compases, un par de saques de esquina en contra nos hicieron temer que en una acción aislada todo el esfuerzo se pudiera ver mellado. Además, el del silbato quería tener su cuota de protagonismo alargando mucho más de lo necesario un partido que debió acabar al menos un par de minutos antes. Pero los que deben acaparar el foco son quienes de verdad se ganaron un hueco en el universo fútbol.
Al acabar el partido la explosión de alegría fue más que lógica. El titánico esfuerzo había tenido su recompensa. Una vez alcanzados los vestuarios, se podía escuchar los manotazos de euforia contra las paredes de uralita de los chavales. Un triunfo que les hace creer en sus posibilidades. Queda mucho aún. El objetivo, aunque complicado, sigue en pie. No dejéis nunca de soñar, ni con los ojos abiertos, ni cerrados. Todo está en vosotros.
Braviisimo!!!! No lo podías describir mejor Jesús.
ResponderEliminarUn encuentro vibrante y lleno de emociones, que ya nos transmitían Los Artistas antes del partido, haciéndose cargo de la importancia que tenia para ellos.
Un equipo unido y fuerte, eso es lo que os hace grandes.
Seguid así guerreros.
El Clan Gómez
Gravías Jesus y Gemma.
Que crónica, me ha puesto la carne de gallina, de lujoooooo artsitas.
ResponderEliminarEspectacular crónica Jesús. Expresas con palabras lo que sientes a pie de campo. Nos haces revivir cada uno de los partidos como si estuviéramos en el campo. Un auténtico 10 a la crónica y por su puesto otro 10 a Gema por las fantásticas fotos que saca cada sábado.
ResponderEliminarY sobre los artistas... que decir... En el año y medio que llevamos nosotros en este equipo, se pueden contar con los dedos de la mano los partidos que se quedan en la retina... esos que te ponen a 100 y te logran poner en un estado de euforia total. Este del sábado fue uno de ellos...
Nelson Mandela dijo: "Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino el que lo conquista".
¿Miedo? claro que lo había, tanto en los artistas como en los padres... Pero ole el coraje de los chicos! Conquistaron el miedo! Se comieron el miedo! y lo más importante de todo (aunque ya lo sabíamos), estos chicos son capaces de todo, no tienen límites... y no solo los que jugaron. Por desgracia no todos pueden ir convocados ni todos pueden jugar el partido completo, pero su esfuerzo en los entrenamientos y como hacen piña de equipo... se merecen incluso más reconocimiento que los que jugaron.
En fin, un 10 a los artistas... que con la actitud del sábado, ganen o pierdan, serán siempre campeones!!!. Seguir así chicos.
P.D.: Desfibrilador urgente a pie de campo... que los padres ya estamos muy cascados y con estos partidos puede pasar cualquier cosa... ;)
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