sábado, 10 de noviembre de 2012

Liga Federación, jornada 4: Con sabor a victoria

Fecha: 10/11/2012

Resultado: Móstoles Sur - 1 ; U.D. Móstoles ´A´- 2

¡Sois muy grandes! Lo digo en serio. Mi vínculo como padre, y admirador de estos chavales, puede influir un poco, pero sólo un poco. Ante los gigantones que había enfrente, Los Artistas realizaron el mejor partido como esfuerzo que nunca les había visto. Qué lección de pundonor y garra... con perdón de la expresión ¡qué cojones que le echástéis chicos!. Derrotas así saben mejor que decenas de triunfos insulsos. Partidos como éste, a mí me emocionan.


La mañana nos dió una tregua con el agua. Hasta Arroyomolinos se acercaron diez valientes para dirimir un complicado choque. Dirigidos por nuestro segundo, Jose (luego hablaré de la historieta del entrenador), Diego en la portería, defendido por Alberto, David y Adri, y como referencias arriba, Gabriel en la diestra, Jose en la siniestra, y Luisete como punta, formaban el siete inicial. Cabe destacar la sensible baja de Alejandro, por, por, por... (esta no te la perdonamos Jose) y la de quien no se compromete con el grupo. Desde el segundo uno se intuía que pintaba bien la cosa.


Pese a tener enfrente a unos buenos bigardos, un año mayor como mínimo que los nuestros, el encuentro se teñía de color rojo. Enchufados, comprometidos, ayudando al compañero, las cosas son siempre más fáciles. Así fue toda la primera mitad, un ejercicio de solidaridad y toques de buen fútbol, y a eso, en este grupo hay pocos que nos ganen. Cuando no se habían cumplido ni cinco minutos, Jose se sacó un chutazo desde lejos que sorprendió al portero y colocaba el 1-0. Si a alguien le quedaba alguna legaña por el madrugón, rapidamente se le quitó.


Se preveía avalancha tras nuestro tanto, pero tampoco fue exagerada. En todo momento el partido parecía controlado. El trío defensivo cuajó un primer acto soberbio, y sus pocas llegadas al área, morían en las manoplas de un magnífico Diego. Qué gusto da ver crecer así a un chaval que puede llegar a ser un gran portero, y qué lástima que en este club no haya un entrenador específico para una posición clave en un equipo.


El único error en un mal despeje, nos hizo encajar el empate. Sinceramente no fue justo, pero en fútbol la justicia sólo la dan los goles. El mérito estaba siendo enorme. Arriba el trío de ratones trenzó una jugada espectacular, a la que sólo faltó el remate. Ahí se echaba en falta a Ale, pero los que dibujaban con el balón sobre el césped, lo hacían de lujo. Una gran primera mitad.


Se podía prever que en la segunda parte, el poderío físico de nuestro rival se adueñase del encuentro. Nada de eso, los minutos iban pasando sin un claro dominador pero con la amenaza de poder encajar un gol en cualquier jugada. Los cambios no disminuyeron un ápice la intensidad de los chavales. Samuel pudo disfrutar de sus ansiados minutos y se imbuyó del espíritu del equipo, dándolo todo. En el último tercio, nuestro goleador pasó a coger el timón, nada se resintió.


Restaban cinco minutos para culminar la proeza cuando la fortuna esta vez nos fue esquiva. Nuestro porterazo, intentando evitar un saque de esquina, dejó un balón muerto a dos metros de la línea de gol que ellos no desaprovecharon. A nuestro 13 le duele como a nadie perder, y así lo demostó una vez más. Desde la malla que separa el campo del público, le gritaba para animarle. No pasa nada Diego campeón, no pasa nada, me salía de dentro. En los últimos compases rondamos la igualada, sobre todo en una doble ocasión seguida en la que, primero Gabriel y luego Juanillo no acertaron a superar la tupida red que formaron sus defensas para defender un botín que les costó mucho más de lo que seguro imaginaron al inicio. Los Artistas, como dijo Cruyff una vez, nos pusieron la gallina en piel.


Aunque se perdió, esta bonita historia tiene un epílogo oscuro que no puede pasar desapercibido. La película del míster de la que hablaba al principio no tiene justificación alguna. Prefiero no entrar en los lamenables detalles, pero es intolerable una actitud así, que además no es la primera vez que se produce. No quiero que suene a amenaza, pero es la última que personalmente aguanto, máxime cuando un crío como Javi, ejemplo de disposición y buena cara siempre pese a estar habitualmente en el banquillo, no disfrutó de nuevo ni un sólo minuto y estuvo el primero en Los Mosquitos. El espejo donde deberían mirarse apareció con el partido empezado... y mejor lo dejo ahí.

2 comentarios:

  1. Hola a todos: Estoy totalmente de acuerdo que este a sido el mejor partido de nuestros hijos, estuvimos todo el tiempo con el corazón encogido y creo que se merecieron ganar con diferencia. Tema entrenador pues lo dicho quien vale para la juerga tiene que valer para cumplir con las obligaciones, pasamos un mal rato también por la fichas. Un beso para todos.

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  2. Agradezco mucho tu comentario Sagrario. Cada vez sois menos los que escribís en el blog y al menos los fieles, dais ánimos para seguir con la tarea auto-impuesta.

    Por lo demás, compartir lo que dices. Partidos así nos hacen sentir orgullosos de los enanos. La semana que viene en esta Liga llega otro ecuentro complicado: El Alcorcón ´B´. Con que jueguen con la misma intensidad, será suficente para darles guerra.

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