Comienzo de la segunda vuelta. Viaje al destierro de El Álamo. Benditas instalaciones que ya quisiéramos para nosotros. Salvo Ale, David, Alberto y Marcos, el resto era de la partida. Quince valientes desafiando una mañana de viento y agua. Nada puede con ellos.
En la ida, el Arroyo se llevó seis, aunque para más de uno, aquella goleada nos pareció un tanto exagerada. En apenas tres meses los rojinegros parecían haber tomado más Cola-Cao que los nuestros... grandes eran un rato. Al bajarnos del coche Gabriel me tranquilizó, "no tienen por qué ser mejores por ser más altos y fuertes que nosotros". Esa idea estaba en el ADN de los de azul desde el pitido inicial. Quien mandaba sobre el húmedo césped eran mostoleños, y eso no iba a cambiar durante los setenta minutos.
Mucho lirili y poco lerele. Vamos, que la posesión era nuestra pero las ocasiones no acababan de aparecer. No salían las diagonales y la bola parecía picar en las botas. Bien es cierto que ellos no inquietaban a un Diego que vivía placidamente sin acercamiento alguno; el riesgo era que el choque se empezase a enquistar y el ansia empezase a perforar el pensamiento de los nuestros por querer marcar cuanto antes.
Aunque las cosas no salían tan bien como se preveía, estaba claro quien hacía méritos por adelantarse en el marcador. Kike por fin enganchó un balón arriba y se lo sirvió a Isma, que pese a echárselo un pelín largo, tuvo la suficiente habilidad para alargar la pierna y colocar la pelota en las mallas. 1-0. A partir de ahora se suponía que el juego iba a ser más fluido, y así fue en parte... pero no del todo.
Aunque ellos no se dieron cuenta, la llegada del fisio pareció traerles suerte. David se acercó con su padre a ver a los chavales, y todos empezamos a disfrutar un poquito más; Sergio Robles, Kike y Jose elaboraron una bonita jugada que anduvo cerca de convertirse en el segundo, aunque nos quedamos con las ganas. Hasta el descanso poco más. Sólo el susto de una fea entrada que sufrió Iván fue lo poco reseñable sobre el verde. Nuestro bravo lateral, pese a renquear un poco, estaría listo para jugar la segunda parte. Una apisonadora hubiese hecho falta para sacarlo del partido.
A partir de ahí, los chicos empezaron a destapar el tarro de las esencias. Qué bonito lo hacen cuando están con confianza. Las llegadas se multiplicaban en plan avalancha; Iván combinaba con Kike que rompía por velocidad por la izquierda donde iba a servir un balón medido a Jose que, sorprendentemente, la iba a mandar fuera rozando la madera. No pasaba nada, la maquinaria añil estaba en marcha.
Sólo hubo que esperar unos minutos para ver un jugadón de nuestro '15', más propio de lo que se ve en una cancha de fútbol-sala, se fue de tres en una baldosa y regaló el gol a su amigo Sergio Pérez. Creo que hasta algún padre del contrario aplaudió la preciosa acción técnica de nuestro extremo, que se gustaba, como el resto de compañeros. Fueron unos minutos de fantasía en los que el propio Kike casi marca el cuarto, que sólo evitó la cepa del poste.
En este punto, los de arriba (y todo el equipo) eran un vendaval en ataque. Javito, tras recibir un fantástico pase al hueco de Vega, fue también generoso y le quiso ofrecer el tanto a Kike, al que le faltó un número de bota para alojar el esférico en la red. Pero nuestro capo cannonieri no iba a fallar la siguiente; aprovechando el envío de Alonso, ahora no iba a marrar, cruzando con la zurda hacía el 4-0. Cómo se gustaban los chicos, y nos hacían disfrutar.
Ellos nada más que corrían detrás del balón, mientras los de azul lo bordaban. Javi, que había perseguido con ahinco su golito al final se iba a apropiar del quinto y último; Boliche, que se había sumado al ataque para intentar rematar un córner, recuperó la apresurada salida de bola rival para ponérsela a nuestro interior derecho que sutilmente, hacía la manita elevando la pelota ante la salida del portero.
Pudo caer alguno más, pero mejor si nos lo guardamos para futuros compromisos. Y hablando de guardar, que partidazo más completo hizo nuestra defensa que, ayudada por los medio-centros, no permitió un solo disparo a puerta. Como dice el título de esta crónica, así si. Queda menos para alcanzar la meta, pero, pasito a pasito.
Da gusto verles jugar como hicieron ayer pese al frío y el agua que finalmente nos respetó. Para mi fue el mejor partido de los últimos jugados... Serios en todas las posiciones, transmitiendo seguridad en todo momento... Un 10 por estos artistas. Un partidazo.
ResponderEliminarGema y Jesús, sois únicos. Como siempre, con las fotos y la crónica revivimos el partido una vez mas! Chapeau.
No estuve. Pero con esta crónica parece que estuve, que crónica fantastica, Juanma.
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