Jornada 3: No pasa nada, la Liga está ganada

Fecha: 18/11/2011

Resultado: Lugo Fuenlabrada ´A´ - 3 / Móstoles Sur ´A´- 0


Lejos de que alguien vea prepotencia en el titular, éste es un mensaje de ánimo para nuestros artistas. Llegó la primera derrota y ahora es cuando más apoyo necesitan, además, porque personalmente creo que este año se pueden hacer grandes cosas. Nos gusta que ganen, de hecho nos encanta, pero si llegan las vacas flacas, hay que estar con ellos.

La tarde no presagiaba buenos augurios; del cielo llegaban pistas sobre que no iba a ser el día. ¡Cómo llovía! Afortunadamente, poco antes de empezar el partido, el agua nos dio una tregua. Pero como se suele decir, las malas noticias nunca vienen solas. Lo más desagradable estaba por llegar. Al ir a presentar las fichas hubo un “problemilla” y resulta que Alejandro y Sergio no podían jugar. No doy más pistas, porque lo último que nos faltaba es que terceros se puedan aprovechar de la circunstancia. Lo único que no se puede permitir es que dos críos se vayan llorando a casa por la incompetencia de quien todos sabemos. Y paro porque me enciendo.

Total, con nueve futbolistas, ya que había que sumar la baja de Javi por enfermedad, nos enfrentábamos a la primera prueba complicada en el camino. Salva ejerció de entrenador, puesto a que Iván le tocó currar; el junta-letras que firma estos párrafos, de ayudante. Diego como portero. Alberto, Gabriel y David en la defensa. Ismael, Luis y Santi por delante de ellos. Jose y Adrián esperaban impacientes su turno en el banquillo.

Los tres primeros minutos fueron un reflejo de la que nos esperaba. El Lugo achuchaba arriba, y los nuestros apenas pasaron del centro del campo. Se veía venir, el 1-0 no tardaría mucho en llegar. Antes del segundo, el travesaño nos salvó de recibir más tantos en contra. Ni los ánimos desde la banda, ni la permuta de algunas posiciones en el campo, nos hacían reaccionar. Los críos estaban cortocircuitados, algo que suele suceder a veces cuando no se sienten capaces de demostrar lo que saben hacer.

El míster insuflaba ánimos durante el descanso. Se podía dar la vuelta al resultado. Sinceramente no creo que el rival fuese mejor que nosotros, simplemente, el viernes los chavales no tuvieron su día. Aunque se mejoró algo en la segunda mitad, no sería suficiente. Rondamos el gol en una ocasión en la que Santí, como se suele decir, se hinchó de balón teniendo a dos compañeros en mejor posición. Ismael lo tuvo en sus botas, pero al estar cambiado de banda no pudo pegarle con la diestra y el defensa llegó para sacarle la pelota.

Se perdió ¿Y qué? Restan aún diecinueve partidos, nada más y nada menos. Casi ná.

Lo mejor: Al finalizar el encuentro, piña de todos para demostrar que sólo fue un tropiezo. El viernes que viene nos quitaremos la espina.

(Los guerreros no se rinden)

Lo peor: Al margen de lo de Alejandro y  Sergio, al parecer, algunos padres del otro equipo estaban al lado de la portería que defendía Diego, dentro del recinto donde nadie debe tener acceso. Incluso algún chaval que les acompañaba, llegó a soltar algún que otro improperio contra nuestro porterazo. Educación es una palabra que tendrían que buscar en el diccionario, y más si es con niños de 6 y 7 años.

La anécdota: Acabé medio afónico, afortunadamente recuperé pronto la voz.