Liga Municipal, jornada 1: Fútbol y una pizca de suerte = Victoria

Fecha: 19/10/2012

Resultado: U.D. Móstoles -1 ; Móstoles Sur -2

Comienza la temporada y lo hace con una sonrisa. Una alegría que echarnos a la boca en un partido que teníamos casi perdido. Pero la fe y el buen hacer de nuestros artistas, nos regalaron la primera victoria. Y sufriendo, sabe mejor aún si cabe.

La asusencia de Diego en la portería retocó el equipo inicial. Adrí, tenía que ocupar su puesto bajo los palos. Como las grandes estrellas, se hizo esperar; hubo que vestirlo deprisa y corriendo después del percance con el coche de los padres de Pili. Al final, su hijo, fue uno de los grandes protagonistas. Pero no adelantemos acontecimientos. Al novato guardamta le acompañaron en defensa, David por la zurda, Gabriel por la diestra y Alberto como jefe de la zaga. Jose ocupó la banda izquierda, Alejandro la opuesta y Luisete ejercería de futblista más adelantado.

Enfrente un señor equipo. Subrayo lo de señor porque algunos chavales del U.D. Móstoles parecían gigantes al lado de los nuestros. En la foto de arriba se aprecia la diferencia de estatura, y eso que su capitán no era ni mucho menos el más alto. Al margen de los centímetros, la corpulencia y físico en determinados lances del juego era apabullante. Pese a todo, los nuestros empezaron realmente bien, tocando y jugando como saben hacer cuando están inspirados. El choque se fue equilibrando con el paso de los minutos, y sólo en los saques de esquina sufríamos su acoso. El lado negativo estuvo en la poca presencia que tuvimos en los minutos finales. Pocas veces se logró chutar a puerta, y en las pocas de las que disfrutamos, apereció un viejo conocido, Sergio, el Nano, que pese a que era de los pocos bajitos del rival, estuvo francamente seguro.

El partido se encaminaba al descanso con el 0-0, algo que parecía justo, pero justo antes del descanso, una buena jugada de ellos por su diestra, acabó en la red. Un bonito gol ante el que poco se pudo hacer. Comentaba con Luis, el padre de Dani, que por merecemientos, éste partido lo merecíamos igualar. El destino nos tenía preparado algo mejor.

Durante la segunda parte el choque fue más caótico. La pelota iba de un área a otra y cualquier cosa podía suceder. De nuevo los las jugadas a balón parado nos pudieron costar el encuentro. Los cambios se sucedían pero no acabábamos de encontrar la llave para nivelar el marcador. Apenas restaban tres minutos cuando una jugada individual de Dani llevaba la alegría a nuestros futbolistas y a los sufridores que no parábamos quietos en la valla. Aún restaba tiempo para la traca final.

Los nuestros creían, y lo demostraban yendo rápido a por el esférico para depositarlo en el centro del campo. Con el tiempo casi cumplido, Adrian se disponía a sacar de puerta con el equipo volcado en ataque. La fuerza con la que le pegó al balón y el bote cerca del área, fueron la mezcla perfecta para que superasen al otro guardameta y la pelota se colase para delirio de la afición. Yo me abracé a Juanma y Miguel (Luis) como si el Madrid hubiese ganado la Décima. Al igual que en las buenas películas de suspense, el tiempo añadido trajo consigo una jugada en la que nuestros defensas evitaron las tablas, tras varios rechaces y despejes dentro del área.

Papá, Adri nos ha salvado, me decía Gabriel con la sonrisa dibujada en el rostro. Adrián merece llevarse los focos, pero no sólo por su gol, también por el partidazo que se marcó como portero. Pero también Javi, que estuvo inmenso en los minutos que jugó, y David, cada día más seguro en su lateral, y... en definiva todos, porque poco a poco van aprendiendo que son un equipo, y eso cuenta y mucho en el fútbol.