Liga Federación, jornada 1: Dos destellos para un triunfo

Fecha: 20/10/2012

Resultado: Móstoles Sur ´C´ -2 ; Arroyomolinos ´E´ -1

Dos de dos en esta semana. Estadísticamente inmejorable, pero con un sabor un tanto agridulce. No fue para nada, el mejor partido de nuestros chicos, pero se ganó. 1-2 y sufriendo, a mi juicio innecesariamente. Es casi mejor mirarlo desde el lado positivo,  porque las derrotas, y severas, acabarán llegando.

La plomiza mañana llegaba con el estreno de la nueva equipación. Si bien antes de que los chicos la llevasen puesta parecía resultona, una vez vista in situ, no me convenció, sobre todo ese color azul raro de los pantalones, algo que compartieron algunas mamás. Capítulo aparte merece la numeración… una nueva chapuza del $r. Cangrejo. Desde el 29 hasta el 40 y pico, los chavales están irreconocibles. Futbolísticamente es un atentado contra el buen gusto y el clasicismo. Y eso por no hablar del reparto de dorsales, simplemente vergonzoso el favoritismo que aplican con unos y el desprecio contra el resto equipos benjamines.

Yendo al fútbol, el partido fue de los que Miguel (Luisete) llama “trapicheaos”. El míster repetía la misma alineación del partido de la Liga Municipal. Nos enfrentábamos a uno de los muchos Arroyomolinos, en este caso el ´E´, que mezclaba chicos de primer y segundo año, y a poco de empezar ya se vislumbraba que iba a ser trabado, con pocos goles, sufrido… raro. Raro era la palabra que más se escuchaba desde la valla y que mejor definía lo que sucedía sobre el verde artificial.

Durante el primer tiempo fuimos netamente mejores, pero el gol no llegaba. El centro del campo tenía claro color rojo, aunque al final, como los toreros mediocres, fallábamos con el estoque. Eso cuando llegábamos a chutar a puerta. Fueron sólo dos o tres disparos entre los tres palos, pero en todos ellos nos estrellamos ante un buen portero rival. Merecimos más, pero merecer no es suficiente en el deporte.

En el segundo acto comenzó el carrusel de cambios, que trajo un descalzaperros difícil de explicar. Se veía venir que el desequilibrio traería malas noticias, y en un saque de esquina en contra tras una pérdida de balón en el centro del campo, los celestes acabarían marcando. Hay que trabajar mucho la defensa de los córners porque de esta manera, encajaremos un buen puñado de goles.

Lo bueno es que el tanto fue tempranero, aún restaba mucho tiempo para darle la vuelta al marcador adverso. Pero ni dentro ni fuera parecía latir el pulso, sonaban las alarmas porque no había reacción alguna. El partido se asemejaba a una guerra de guerrillas, en las que avanzar unos metros suponía ya un pequeño triunfo. Cuando quedaban alrededor de diez minutos para el final, el equipo volvió al origen, o algo parecido.

Las opciones de marcar, visto lo visto, pasaban por una jugada puntual. Con menos de cinco para concluir, un golpe franco un tanto alejado, se antojaba como un pastel que degustar con gula. Alejandro se apuntó a pegarle con la diestra, y como se observa en la fotografía, su potente golpeo acabaría por instalar el empate en el marcador. Faltaba por llegar el gol de la victoria.

Jose y yo teníamos un pacto. Cada vez que le pido que marque un golito en el siguiente partido, no suele fallarme. En la tarde-noche del viernes no me resistí, y volví a requerir su zurda… no faltó a su promesa. En una internada por su banda conectó un chut, que, con algo de fortuna, se acabó colando en la red tras rebotar en un defensa. El 1-2, con tan poco por delante, sería ya definitivo. Soltado el lastre de los nervios y de ir por detrás, Alejandro, Luis y Gabriel se marcaron un jugadón que no acabó en el tercero por poco. Fue la mejor jugada colectiva, una muestra de que son capaces de jugar y además, muy bien.

Primer partido de la Liga de la Federación y primera victoria. La suerte ha estado dos veces consecutivas de nuestro lado, no siempre será así. Disfrutemos de estos triunfos porque nos tocará sufrir esta temporada.