Móstoles Sur - 7 ; Mostoleño - 0
(15/nov/2013)
Goles: 1-0 David 15´/ 2-0 Ale 17´/ 3-0 Jose 20´/ 4-0 Jose 21´/ 5-0 Jose 22´/ 6-0 Jose 27´/ 7-0 Samuel 37´
Costó que viésemos a Los Artistas, al menos su versión más atractiva.
Pero al final se impuso la lógica y la calidad, y de forma arrolladora. Fueron
siete, pudieron ser más, pero tal y como comenzó el encuentro, pocos apostarían
a tan abultado resultado. Con las bajas de Jorge y Gabriel por sus dolencias de
rodilla, diez fenómenos afrontaban la soleada pero fresca tarde. El míster se
decidió por Diego de inicio bajo palos, atrás David y Alberto, escoltados ambos
por Alejandro, y arriba de izquierda a derecha, Jose, Luis y Samuel.
Un tanto atolondrados. Así es como salieron los chicos de
inicio. Había poca intensidad y la confianza en que nuestra oportunidad acabaría
llegando fue un lastre. No se pasaban demasiados apuros atrás, y si se producía
un conato de incendio, allí estaba David para sofocarlo. Todos en la grada
coincidíamos que se cascó una gran
primera mitad. Lo malo es que en quince minutos, apenas gozamos de ninguna
clara arriba, salvo un chut de Samuel que fue muy centrado. Tan centrado como
el equipo, que concentraba el juego por ahí y no daba salida alguna por las
bandas.
Encerrados en nuestro propio laberinto, el mejor de los
nuestros fue el encargado de sacarnos del atolladero. No le bastó con cuajar un
soberbio partido en defensa sino que además, se sacó un zapatazo lejano que se
convirtió en el primero de los que vendrían. El gol liberó a los chavales; a
partir de ahí se sintieron más cómodos y empezaron a creer realmente en sus
posibilidades.
Antes del descanso disfrutaríamos de otros dos más. Primero
fue Ale, del que no se apreciaban signos de la fiebre que le tuvo alejado de
entrenar. Como siempre, abarcando mucho campo y además con llegada al área. Y
para poner punto final, la mejor jugada de Los Artistas; el propio Ale robó en
medio campo, sirvió un pase al hueco para su tocayo que con la zurda puso un
balón de oro para Jose que remachaba el 3-0 y dejaba constancia de que si
alguien sabia jugar al fútbol, eran los nuestros.
Por si había alguna duda, nada más reanudarse el partido,
Jose se encargaría en un solo minuto de anotar un hat-trick y poner la manita
en el marcador. Con el 5-0 sólo había ya motivo para disfrutar y que todos los
críos se unieran a la goleada. Javi, como de costumbre, derrochaba bravura y a
punto estuvo de marcar, pero su portero le hizo una gran parada cuando todos
cantábamos ya su gol.
Había casi más que hablar fuera que dentro. Jose, el padre
de Diego, me comentaba que mi pronóstico antes del partido se cumplía, auguré
que debíamos ganar al menos por media decena. Mientras, a su hijo le zurraban
en un córner y su entrenador pedía penalty… el mundo al revés. A todo esto, el
árbitro estaba como loco porque ellos marcasen. Pero quien marcó, otra vez, fue
Jose, que sin hacer ni mucho menos su mejor partido, llevaba ya cuatro.
El último cuarto fue un trámite, no cayeron más porque Ale,
muy generoso, buscaba que los de arriba marcasen. Luisete no tuvo su tarde,
mejor que guarde los goles para mejor ocasión, Javi seguía batallando sin
fortuna, pero quien sí la tuvo fue Samu, que tras tirar al poste, vio como el
esférico rebotaba en su guardameta y se convertía en el séptimo.
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