Móstoles URJC 'I' - 1; Inca ´B´- 0
9-Nov-2014 / 13.00h Iker Casillas (Móstoles)
Goles: 1-0 Samuel (62')
El viernes, hablando por teléfono con Gabriel, me decía, "papá, hemos hecho un entrenamiento que no veas. Menudos golazos los de Adri, Alberto, Ale... y hasta Javi con la puntera la ha metido por la escuadra. Mañana le ganamos al Inca, seguro". Me consta que no es el único que un día después salía hiper-motivado. Qué ejemplo de entrega y compañerismo el de un grupo de chavales a los que se les notaba que creían en un sueño: Ser los primeros. Y yo (seguro que no soy el único) quiero daros las gracias. Gracias porque en vosotros nos vemos reflejados como lo que éramos hace muuuucho tiempo ya, unos niños disfrutando con el fútbol. Gracias, de verdad.
El viernes, hablando por teléfono con Gabriel, me decía, "papá, hemos hecho un entrenamiento que no veas. Menudos golazos los de Adri, Alberto, Ale... y hasta Javi con la puntera la ha metido por la escuadra. Mañana le ganamos al Inca, seguro". Me consta que no es el único que un día después salía hiper-motivado. Qué ejemplo de entrega y compañerismo el de un grupo de chavales a los que se les notaba que creían en un sueño: Ser los primeros. Y yo (seguro que no soy el único) quiero daros las gracias. Gracias porque en vosotros nos vemos reflejados como lo que éramos hace muuuucho tiempo ya, unos niños disfrutando con el fútbol. Gracias, de verdad.
Llegaba la hora de la verdad. Nos enfrentábamos al líder, que sólo nos superaba por golaverage y los entrenadores introdujeron alguna variación táctica en el once titular:
Había mucho en juego. A pesar de la responsabilidad, Los Artistas salieron desde el minuto uno enchufadísimos. Los cambios posicionales dotaron de más verticalidad el ala diestra, y los chicos se empeñaron en jugar por ahí, olvidando casi por completo el lado opuesto que ocupaba Jose. La asociación Sergio-Gabriel funcionaba, pero sólo hasta tres cuartos de cancha. No acabábamos de concretar ninguna jugada y el tiempo iba pasando bajo el dominio claro de nuestros pupilos.
Atrás se pasaban pocos apuros por no decir ninguno. La defensa, perfectamente ordenada, no concedía una sola acción de riesgo para Diego, que sólo tuvo que intervenir sacando un par de buenas manos en sendos córners que concedimos. Todo parecía controlado, y la tendencia a tener la bola, la mayoría de las veces en su terreno, podría darnos en una acción el primer gol. Pero en una jugada donde Manuel fue a despejar con su habitual bravura un balón de cabeza, el pobre se abrió la ceja.
El crío tuvo que ser lógicamente retirado y hubo que redibujar el esquema sobre el campo. El susto y el cambio de posiciones fue acusado por los chavales, que hasta el momento habían maniatado al rival jugando al ritmo que nos convenía. Ahora todo era mucho más equilibrado, aunque ninguno llegaba a poner en riesgo la portería contraria.
Lo justo al llegar al descanso era el empate, puesto que ninguno de los dos había llegado a tirar con peligro entre los tres palos. Antes del eterno paseillo que hacen dar a los niños desde los improvisados vestuarios hasta el campo, comentábamos las frases de Manoli en la que le pedía a su hijo que se desmarcara mientras cubŕia a un rival y la de Pili, que preguntaba a Pablo si habría penalties si acababa el partido en empate. Tras las chanzas, tocaba fútbol otra vez y llegaban los cambios, quizá buscando algo más de profundidad por los costados. Luis y Adri se retiraban, dando entrada a David II y Javi.
Había mucho en juego. A pesar de la responsabilidad, Los Artistas salieron desde el minuto uno enchufadísimos. Los cambios posicionales dotaron de más verticalidad el ala diestra, y los chicos se empeñaron en jugar por ahí, olvidando casi por completo el lado opuesto que ocupaba Jose. La asociación Sergio-Gabriel funcionaba, pero sólo hasta tres cuartos de cancha. No acabábamos de concretar ninguna jugada y el tiempo iba pasando bajo el dominio claro de nuestros pupilos.
Atrás se pasaban pocos apuros por no decir ninguno. La defensa, perfectamente ordenada, no concedía una sola acción de riesgo para Diego, que sólo tuvo que intervenir sacando un par de buenas manos en sendos córners que concedimos. Todo parecía controlado, y la tendencia a tener la bola, la mayoría de las veces en su terreno, podría darnos en una acción el primer gol. Pero en una jugada donde Manuel fue a despejar con su habitual bravura un balón de cabeza, el pobre se abrió la ceja.
El crío tuvo que ser lógicamente retirado y hubo que redibujar el esquema sobre el campo. El susto y el cambio de posiciones fue acusado por los chavales, que hasta el momento habían maniatado al rival jugando al ritmo que nos convenía. Ahora todo era mucho más equilibrado, aunque ninguno llegaba a poner en riesgo la portería contraria.
Lo justo al llegar al descanso era el empate, puesto que ninguno de los dos había llegado a tirar con peligro entre los tres palos. Antes del eterno paseillo que hacen dar a los niños desde los improvisados vestuarios hasta el campo, comentábamos las frases de Manoli en la que le pedía a su hijo que se desmarcara mientras cubŕia a un rival y la de Pili, que preguntaba a Pablo si habría penalties si acababa el partido en empate. Tras las chanzas, tocaba fútbol otra vez y llegaban los cambios, quizá buscando algo más de profundidad por los costados. Luis y Adri se retiraban, dando entrada a David II y Javi.
Pero la tónica del partido no varió. Mucho juego en el centro del campo, y apenas acercamientos a las áreas. Ale se multiplicaba en la zona ancha para robar, aunque luego la salida era muy complicada. Hay que reconocer que los chicos del Inca tienen un muy buen nivel, y eso, naturalmente, dificultaba las intentonas por poner en aprietos sus dominios. Pero atrás, con la dupla de Alberto y Alejandro, ellos tampoco conseguían nada. El partido, más que de fútbol, parecía de ajedrez.
Salvo en un par de saques de esquina, nuestra jaula jamás se vio intimidada. Por nuestra parte, las dos mejores oportunidades fueron sendas faltas lejanas, la primera ejecutada por Alberto (como muestra la foto de arriba) y otra de Ale, pero tampoco conseguíamos desequilibrar un marcador que pintaba que no se movería del empate inicial.
Los últimos compases fueron de una tensión absoluta. Ellos, con más cambios, encerraron a los nuestros figuras en los últimos cinco minutos, pero cada intento era abortado por una zaga que rayó la perfección. Y entonces...entonces llegó un final que sólo se escribe en esas películas americanas deportivas con final grandilocuente, en el que los buenos ganan siempre, o sea, nuestros chicos.
Con el tiempo real más que cumplido, pidiendo al árbitro que pitase el final, alguno de nuestros chavales despejó el balón hacía el centro del campo; David II lo peleó, y lo envió más arriba aún...Jose y Javi pugnaron entre una maraña de defensas para hacerse con él, y de repente, por la diestra, un hasta ahora mustio Samuel, apareció para rascar abajo el esférico y conectar un disparo que tras superar al portero, leeeeentamente se iba acercando a la portería... el tiempo parecía congelarse, la pelota no daba la sensación de llegar nunca a su destino, pero finalmente, junto al palo izquierdo, se colaba para dar rienda suelta a la alegría colectiva.
Fue tremendamente emocionante. Me cuentan que los niños se fueron a celebrarlo a la banda con los entrenadores, algunos hasta con lágrimas entre los ojos. Más tarde, lo harían con Manuel con más emotividad aún si cabe. Como dijo el mítico entrenador del Liverpool, Bill Shankly, "algunos piensan que el fútbol es cuestión sólo de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso", y creo que desde este día, los niños han aprendido que, todos a una, pueden disfrutar más veces de momentos tan bonitos como este.
Madre mía q partido me perdí. Joder q grandes son nuestros pequeños .animo manuel q eres un campeón y Samu ole ole y ole por esos 3 puntitos q nos saben a gloria. Gracias chicos por estos ratos de fútbol q nos estáis dando gracias de verdad
ResponderEliminarJesusss vaya cronica me he emocionado y todo al revivir el momento, yo q estaba al otro lado y vi en primera persona como los chicos venian dando saltos de alegria a celebrarlo con jose y sergio q ni ellos se lo podian creer y mas de un suspiro de alivio q solto alguno de los artistas, me encanta como los ha narrado una cronica genial :)
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