Dep.Sur Loranca ´B´ - 1 ; Móstoles URJC 'I' - 2
10-Ene-2015 / 12.15h Municipal Fuenlabrada
Goles: 1-1 David II (38'); 1-2 Sergio (42´)
Goles: 1-1 David II (38'); 1-2 Sergio (42´)
Otra remontada, otro sufrimiento para los corazones. Fútbol poco, por no decir ninguno; sólo el coraje desplegado en la segunda mitad salvó un partido enfangado, de esos en los que se pierden Ligas. Por suerte la reacción llegó a tiempo, pero encuentros así deberían llevar a la reflexión.
A falta de los refuerzos inminentes, de nuevo afrontábamos el partido con lo justo por la lesión de Alberto. Trece jugadores en busca de una nueva victoria:
Observando los resultados previos de nuestro rival, intuía que era una cita que podía complicar. Vaya si lo hizo. No encuentro otro calificativo para definir el primer tiempo que el de horroroso. Pero horroroso de verdad. Junto con el primer partido del reciente torneo ganado, a mi memoria no viene una actuación peor de Los Artistas que ésta. Y las consecuencias fueron las que fueron,
A los seis minutos ya íbamos perdiendo. En una absurda jugada por su perfil derecho, nadie fue capaz de atajar un balón que acabó en la red. Que si despeja tú...mejor tú que a mi me da la risa...yo tampoco que no va conmigo...¡zas! 1-0 y a remar. Quedaba un mundo, pero viendo lo que veíamos parecíamos condenados al descalabro.
Podría rellenar líneas, incluso párrafos sobre estos treinta primeros minutos, pero en realidad todo sería humo. Lo único cierto es que no conseguimos tirar una sóla vez a portería, y lo que es peor aún, no llegamos ni siquiera a su área. Mientras que el banquillo se incenciaba, Ale se lesionaba y un renqueante Adri salía al terreno de juego. Sin signo alguno de mejora, se llegaba al descanso perdiendo por la mínima. Esa era la única buena noticia.
No es que hubiese un cambio radical en la segunda mitad, pero al menos los chicos salieron algo más centrados. Ahora al menos se peleaba por cada balón, pero no nos engañemos, jugar, lo que se dice jugar, a cuentagotas. De un pelotazo de Alejandro en defensa iba a nacer el empate; David II lo cazó en medio campo y nos obsequió con su ya clásico golazo: marcharse en carrera de los defensas, encarar al portero, driblar al portero, y ejecutar con sangre fría. Había chance.
En cinco minutos se iba a ver la mejor versión de los nuestros. Tras la igualada logramos trenzar la única jugada elaborada de todo el partido. Gabriel rompió por banda asociándose con Sergio, éste le devolvió al rubio que llegó a zona de peligro y la sirvió para que Samuel disparase a puerta. Cómo agradecimos ver una pizca de fútbol y toque, algo que saben hacer cuando se liberan y empiezan a creer en sus posibilidades. Estábamos a punto de darle la vuelta al marcador.
Era el momento de asestar otro mazazo. En un balón suelto en el centro de campo, Sergio lo luchó y se atrevió a chutar desde lejos...la pelota caía casi con nieve pero bien dirigida, y además cogió a su portero algo agelantado ¡gol! Se consumaba la remontada. Un tanto muy importante para el equipo y en especial para el chaval, que aún no había tenido suerte de mojar, seguro que a partir de ahora vendrá más de uno.
Hasta el final del partido, el triunfo se cerró con una defensa que rayó a la perfección y el trabajo del centro del campo que impidió que Diego se viese exigido en alguna ocasión de peligro. Se ganó, algo que es muy importante, pero el aviso que nos dio este equipo debe servir para entender que si no se juega al cien por cien de intensidad, nos podemos llevar un disgusto. Se ganó por lo que dice el titular de esta crónica, orgullo, furia momentánea, cataplines o lo que se asemeje, pero la base de este equipo es otra y deben volver a jugar al fútbol, que a eso ya han demostrado que hay poquitos como ellos.
A falta de los refuerzos inminentes, de nuevo afrontábamos el partido con lo justo por la lesión de Alberto. Trece jugadores en busca de una nueva victoria:
Observando los resultados previos de nuestro rival, intuía que era una cita que podía complicar. Vaya si lo hizo. No encuentro otro calificativo para definir el primer tiempo que el de horroroso. Pero horroroso de verdad. Junto con el primer partido del reciente torneo ganado, a mi memoria no viene una actuación peor de Los Artistas que ésta. Y las consecuencias fueron las que fueron,
A los seis minutos ya íbamos perdiendo. En una absurda jugada por su perfil derecho, nadie fue capaz de atajar un balón que acabó en la red. Que si despeja tú...mejor tú que a mi me da la risa...yo tampoco que no va conmigo...¡zas! 1-0 y a remar. Quedaba un mundo, pero viendo lo que veíamos parecíamos condenados al descalabro.
Podría rellenar líneas, incluso párrafos sobre estos treinta primeros minutos, pero en realidad todo sería humo. Lo único cierto es que no conseguimos tirar una sóla vez a portería, y lo que es peor aún, no llegamos ni siquiera a su área. Mientras que el banquillo se incenciaba, Ale se lesionaba y un renqueante Adri salía al terreno de juego. Sin signo alguno de mejora, se llegaba al descanso perdiendo por la mínima. Esa era la única buena noticia.
No es que hubiese un cambio radical en la segunda mitad, pero al menos los chicos salieron algo más centrados. Ahora al menos se peleaba por cada balón, pero no nos engañemos, jugar, lo que se dice jugar, a cuentagotas. De un pelotazo de Alejandro en defensa iba a nacer el empate; David II lo cazó en medio campo y nos obsequió con su ya clásico golazo: marcharse en carrera de los defensas, encarar al portero, driblar al portero, y ejecutar con sangre fría. Había chance.
En cinco minutos se iba a ver la mejor versión de los nuestros. Tras la igualada logramos trenzar la única jugada elaborada de todo el partido. Gabriel rompió por banda asociándose con Sergio, éste le devolvió al rubio que llegó a zona de peligro y la sirvió para que Samuel disparase a puerta. Cómo agradecimos ver una pizca de fútbol y toque, algo que saben hacer cuando se liberan y empiezan a creer en sus posibilidades. Estábamos a punto de darle la vuelta al marcador.
Era el momento de asestar otro mazazo. En un balón suelto en el centro de campo, Sergio lo luchó y se atrevió a chutar desde lejos...la pelota caía casi con nieve pero bien dirigida, y además cogió a su portero algo agelantado ¡gol! Se consumaba la remontada. Un tanto muy importante para el equipo y en especial para el chaval, que aún no había tenido suerte de mojar, seguro que a partir de ahora vendrá más de uno.
Hasta el final del partido, el triunfo se cerró con una defensa que rayó a la perfección y el trabajo del centro del campo que impidió que Diego se viese exigido en alguna ocasión de peligro. Se ganó, algo que es muy importante, pero el aviso que nos dio este equipo debe servir para entender que si no se juega al cien por cien de intensidad, nos podemos llevar un disgusto. Se ganó por lo que dice el titular de esta crónica, orgullo, furia momentánea, cataplines o lo que se asemeje, pero la base de este equipo es otra y deben volver a jugar al fútbol, que a eso ya han demostrado que hay poquitos como ellos.
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