Liga 2016/17, Jornada 17: Con lo justito

Eufemismo: Dícese de la palabra u expresión políticamente correcta o menos ofensiva que sustituye a otra de mal gusto que puede ofender o sugerir algo no placentero o peyorativo para quien la recibe. Tendríamos que utilizar en este partido una palabreja como es ´eufemismo´ para endulzar lo que hicieron Los Artistas durante setenta minutos. Quedémonos entonces con los tres puntos y poco más, porque puedo afirmar sin temor a errar, que fue el peor encuentro de los ofrecidos hasta ahora, y con diferencia.

Décimo séptima jornada, enfrente el farolillo rojo. Pese a las bajas de Sergio Robles y Boliche, se preveía un partido sencillo. En total, quince convocados que repetían esquema clásico con ligeras variaciones de nombres:

Los doce goles de la ida, jugando a medio gas y con un campo encharcado, eran una referencia de qué clase de rival eran los fuenlabreños. No creo que esta crónica sea leída fuera del entorno familiar al que está dirigida, pero por si acaso ,lo digo con todo el respeto que me merece todo chaval que se dedica a practicar cualquier deporte, lo cierto es que los de negro eran flojillos, aunque insisto, mi admiración por cada uno de ellos. El simple ejemplo de que nuestros porteros no tocaron un sólo balón, atestigua el abrumador dominio del que hicimos gala. Otra cosa es que no jugásemos un pimiento.

A los cinco minutos iba a llegar la primera jugada de peligro; Kike tiraba rozando el poste tras un buen pase de Marcos. Pero las sensaciones no eran muy buenas. Ni siquiera con el primer gol, obra de Vega con la testa tras botar una falta Alberto, mejoraron. La desapacible tarde parecía haberse apoderado de los de azul, incapaces de triangular ni de demostrar la calidad que sabemos atesoran. Pasaban los minutos entre los bostezos generalizados y comentarios variados tipo "se han contagiado del rival" o el de "hoy no es su día".

A los defensas les picaba el balón, los centrocampistas no hilvanaban una jugada, y los delanteros eran incapaces de fabricar acciones de peligro. Todo lo reseñable en esta primera parte tendría que fabularlo, pues no pasó nada, pero nada de nada. Sólo al final, Javi pugnó por un esférico nacido de un pelotazo, y con su habitual bravura consiguió alojarlo en la red. 0-2 al descanso en un ejercicio de sopor difícilmente igualable.

Siendo extremadamente generosos, la segunda mitad mejoró un poquito, algo que tampoco era complicado. Pero tampoco mucho, la verdad. Se encadenaron en los primeros compases tres disparos a puerta, Jose, Gabriel y Sergio los protagonizaron, pero ni siquiera la puntería estaba afinada. A los seis minutos de la reanudación, y tras un saque de esquina, al final Sergio conseguiría el tercero aprovechándose de un par de rebotes. Ganas le ponían, pero no había mucho fútbol que echarse a las retinas.

Cómo sería de flojo e partido, que JuanMaurinho, quiso animarme con una de sus frases... "tranquilo, que luego gana el Madrid"... desconocedor que ya lo había hecho el sábado. Insisto, si no existiese, habría que inventarlo. Volviendo a lo que pasaba en el campo, la entrada de futbolistas de recambio parece que trajo algo de efervescencia en el ataque. Aitor iba a anotar el cuarto en un pase-globo de Ismael al segundo palo, y en el quinto, asistente y goleador intercambiaron los papeles. Pero era tan poquito el fútbol que salía de las botas de los nuestros, que poco más iba a pasar en los últimos veinte minutos que restaban. Sólo al final, Sergio Pérez tuvo el sexto, pero el travesaño se lo impidió.

Se cerraron los tres puntos, como esperemos se cierre el incómodo impás de espera sobre lo acaecido hace una semana. Iba a decir que confío en la honestidad del ser humano, pero me temo que la naturaleza de más de uno les impida ponerse en los zapatos (botas en este caso) de sus semejantes. Pase lo que pase, tenemos la conciencia tranquila. Dudo mucho que alguno pueda decir lo mismo. Si se comete una injusticia, que lo lleven precisamente, en esa conciencia inexistente.