Móstoles Sur - 14 ; Estoril II- 1
(10/ene/2014)
Goles: 1-0 David 2´/ 2-0 Jose 7´/ 3-1 Samuel 11´/ 4-1 Javi 14/ 5-1 Ale 19´/ 6-1 21´/ 7-1 Ale 22´/ 8-1 Javi 23´/ 9-1 Javi 24´/ 10-1 Javi 25´/ 11-1 Ale 26´/ 12-1 Jose 37´/ 13-1 Jose 38´/ 14-1 Alberto 40´
Pocas cosas se pueden extraer de partidos así. Goles para motivar a la tropa, pero de fútbol, poquito. Otro de esos partidos de trámite del que, salvo porque era el que cerraba la primera vuelta, y caso de ganarlo, nos otorgaría ser eso que llaman "campeones de invierno", no se quedará grabado en nuestros recuerdos por mucho tiempo. Tres puntos más con los que engordar nuestro casillero, y con la vista puesta dentro de dos semanas, verdadero choque crucial por la Liga.
Después del torneo en El Álamo, retornaba la competición oficial. Abríamos horario en los Iker Casillas ante el penúltimo clasificado. Diego, David, Alberto, Alejandro, Jose, Samu y Gabriel formaban el siete inicial en el casi siempre habitual 1-2-1-2-1, que no es precisamente el número de placa de Pablo. El resto de Artistas, salvo Jorge, esperaban en el banquillo demostrar sus habilidades.
Sólo dos minutos tardó en saltar por los aires el cerrojo. David, en un centro-chut sería el encargado de hacerlo, con la ausencia de su padre, griposo como más de uno y una en estas fechas. Al rato, jugando al tra-tran, Jose anotaría el segundo y pese a que tras una falta en contra en la que no supimos despejar el balón del área, ellos acortasen diferencias, el resultado jamás estuvo en peligro por más que los padres de nuestros rivales intentasen motivarles con que todo era posible. Samu, atravesado el ecuador hacía el tercero y desbarataba cualquier atisbo de duda sobre el césped.
Antes de cerrar la primera mitad, Javi medio de rebote, y Ale con un tiro lejano, colocaban la media decena y empezaban su particular show goleador que se prolongaría en el segundo acto. A todo esto, los chavales del Estoril no sabían qué hacer ya para perder algo de tiempo y les cayesen cuantos menos mejor.
Los siguientes veinte minutos fueron una catarata de goles, sobre todo al principio. En seis minutos, seis goles. Empezó a percutir la red rival Ale, con dos seguidos incluido uno de cabeza a la salida de un córner, algo que tanto echamos de menos el ya citado torneo de Reyes. Y luego...luego llegaría el espectáculo de Javi transmutado en Hugo Sánchez, en plan killer del área. Tres seguidos y cada uno de diferente factura, remachando de volea, en jugada personal, y de bravura total, como es él. Tere, al lado mío en la valla, se frotaba los ojos; cuatro goles de su hijo, que este año se está destapando cara a puerta. Seguidamente, Ale no quería ser menos y marcaba un par de ellos más para igualar a su compañero.
Antes del 12-1, que a muchos nos evoca a aquel histórico España-Malta, trajo consigo la calma. Durante un buen rato no hubo más tantos, pero para cerrar el encuentro, Jose se encargaría de marcar otros dos más para firmar su particular hat-trick y casi con el árbitro echándose a la boca el silbato para pitar el final, Alberto nos deleitaría con un soberbio gol de falta directa, de esos que sólo él es capaz de marcar. La cuenta se detuvo en catorce, ahora, que pase el siguiente.
Después del torneo en El Álamo, retornaba la competición oficial. Abríamos horario en los Iker Casillas ante el penúltimo clasificado. Diego, David, Alberto, Alejandro, Jose, Samu y Gabriel formaban el siete inicial en el casi siempre habitual 1-2-1-2-1, que no es precisamente el número de placa de Pablo. El resto de Artistas, salvo Jorge, esperaban en el banquillo demostrar sus habilidades.
Sólo dos minutos tardó en saltar por los aires el cerrojo. David, en un centro-chut sería el encargado de hacerlo, con la ausencia de su padre, griposo como más de uno y una en estas fechas. Al rato, jugando al tra-tran, Jose anotaría el segundo y pese a que tras una falta en contra en la que no supimos despejar el balón del área, ellos acortasen diferencias, el resultado jamás estuvo en peligro por más que los padres de nuestros rivales intentasen motivarles con que todo era posible. Samu, atravesado el ecuador hacía el tercero y desbarataba cualquier atisbo de duda sobre el césped.
Antes de cerrar la primera mitad, Javi medio de rebote, y Ale con un tiro lejano, colocaban la media decena y empezaban su particular show goleador que se prolongaría en el segundo acto. A todo esto, los chavales del Estoril no sabían qué hacer ya para perder algo de tiempo y les cayesen cuantos menos mejor.
Los siguientes veinte minutos fueron una catarata de goles, sobre todo al principio. En seis minutos, seis goles. Empezó a percutir la red rival Ale, con dos seguidos incluido uno de cabeza a la salida de un córner, algo que tanto echamos de menos el ya citado torneo de Reyes. Y luego...luego llegaría el espectáculo de Javi transmutado en Hugo Sánchez, en plan killer del área. Tres seguidos y cada uno de diferente factura, remachando de volea, en jugada personal, y de bravura total, como es él. Tere, al lado mío en la valla, se frotaba los ojos; cuatro goles de su hijo, que este año se está destapando cara a puerta. Seguidamente, Ale no quería ser menos y marcaba un par de ellos más para igualar a su compañero.
Antes del 12-1, que a muchos nos evoca a aquel histórico España-Malta, trajo consigo la calma. Durante un buen rato no hubo más tantos, pero para cerrar el encuentro, Jose se encargaría de marcar otros dos más para firmar su particular hat-trick y casi con el árbitro echándose a la boca el silbato para pitar el final, Alberto nos deleitaría con un soberbio gol de falta directa, de esos que sólo él es capaz de marcar. La cuenta se detuvo en catorce, ahora, que pase el siguiente.
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